Las 5 tecnologías que cambiarán el mundo
Áreas como la agricultura, ciencias y salud serán las principales beneficiarias de los desarrollos tecnológicos a lo largo del próximo lustro.
Los primeros meses del año suelen ser aprovechados por el área de investigación de diversas empresas para identificar determinadas tendencias en rubros particulares.
Dicho periodo es usado para estudiar el comportamiento de determinados fenómenos en una industria, y a partir de las observaciones, se elaboran pronósticos para comprender el futuro y actuar en consecuencia.
Esto ha pasado con temas que involucran a la Transformación Digital, proceso al cual las empresas especializadas analizan para identificar nuevas y próximas tendencias.
Al respecto, una de las más recientes aportaciones en el campo la hizo IBM, firma especializada en tecnología, que ha propuesto que para los próximos cinco años existirán cinco tecnologías que cambiarán el mundo.
¿Cómo será el mundo en cinco años?
De acuerdo con la firma, para el próximo lustro, la población de la Tierra superará los ocho millardos de personas. Lo cual requerirá de una optimización superior de los recursos que aportan a la superviviencia del ser humano.
Entre ellos, destaca la relevancia que tendrá el mejorar la actual estrategia de cadena alimentaria, misma que, para entonces, estará estresada por el cambio climático y el suministro de agua limitado
Satisfacer las demandas alimentarias de este futuro superpoblado, requerirá nuevas tecnologías y avances científicos sobre la seguridad e inocuidad de los alimentos.
Según IBM, para alcanzar una cadena alimentaria sostenible, será necesario que se inserten herramientas y desarrollos tecnológicos en el trabajo de los agricultores.
De esta manera se podrá maximizar el rendimiento de los cultivos, frenar enfermedades por alimentos e incluso se encontrarán nuevas formas de reutilizar el plástico.
A continuación, un resumen de las innovaciones que los científicos de IBM están desarrollando
El dato: para finales de siglo la población de la tierra aumentará en un 45%, mientras que las tierras cultivables disminuirán en un 20%
1. Campos virtuales
Para ayudar a alimentar a una población creciente utilizando menos y más eficientemente los recursos, se ha propuesto un nuevo modelo de acción que se basa en crear campos de cultivo virtuales, a los que se le llaman “dobles digitales”.
Por medio de estos “dobles” se podrá pronosticar con precisión el rendimiento de los cultivos, pues gracias a la inteligencia artificial será posible recabar datos del terreno por medio de sensores, imágenes satelitales, entre otras herramientas que permitan conocer la química del suelo, su humedad, así como fenómenos meteorológicos que pudieran afectar o beneficiar al cultivo.
2. Blockchain evitará que se desperdicie más comida
De acuerdo con datos provistos por IBM, actualmente, un tercio de la comida producida en el mundo se desperdicia antes de ser consumida.
El dato: según cifras del Banco de México, en el país se desperdician alrededor de 20.4 millones de toneladas de comida al año
Esta problemática podrá ser evitada en el futuro gracias a la tecnología Blockchain. Su uso ayudará a rastrear la comida desde el cultivo hasta el supermercado, y utillizará esa información para predecir los productos que los consumidores querrán y en qué momento exacto los querrán.
Así será más fácil su consumo y se podrán llevar a los mercados solo las cantidades adecuadas de alimento. Además, desde los agricultores hasta los proveedores de supermercados, cada participante en el ecosistema alimenticio sabrá exactamente cuánto plantar, ordenar y enviar.
3. Cultivo de microorganismo saludables
En el futuro, una manera ampliamente usada para proteger los cultivos será el uso de microbios saludables (microorganismos). Identificarlos será posible gracias al uso de big data y el análisis de miles de genomas dentro de una base de datos que ya se construye.
Así se podrá introducir, regularmente, alguno de estos microorganismos en los alimentos que salen de establecimientos agrícolas, fábricas y supermercados.
La habilidad de monitorear los comportamientos de los microbios en cada etapa de la cadena de suministro, constantemente y a un bajo costo, representa un enorme salto para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y potenciar aquellas que son benéficas.
El dato: anualmente las enfermedades transmitidas por alimentos tienen un costo médico de US$9 millardos
4. Sensores de inteligencia artificial detectarán los patógenos transmitidos por los alimentos
Dentro de cinco años, los agricultores, procesadores de alimentos y tiendas de comestibles del mundo, junto con miles de millones de cocineros en el hogar, podrán detectar contaminantes peligrosos sin esfuerzo en sus alimentos.
Todo lo que necesitarán será un teléfono celular o una mesa con sensores de inteligencia artificial, así podrán detectar patógenos transmitidos por los alimentos.
Los sensores funcionarán a través de una aplicación de smartphone y de esta forma detectar bacterias aproximadamente 75 veces más pequeñas que un cabello humano
5. Nuevo reciclaje para contaminar menos
En cinco años, la eliminación de basura y la creación de nuevos plásticos se transformarán por completo. Todo, desde cartones de leche hasta recipientes, bolsas de alimentos y empaques plásticos (PET) ya existentes, podrán ser reutilizadas.
Para entonces existirá un proceso químico catalítico creado por IBM que digiere ciertos plásticos (llamados poliésteres) en una sustancia que puede ser devuelta directamente a las máquinas de fabricación de plástico.
El dato: cada año, 8 millones de toneladas de plástico son arrojadas al mar. Para 2050, se proyecta que en el océano habrá más plástico que peces.
A diferencia del reciclaje mecánico tradicional, el reciclaje de plásticos del futuro descompondrá tanto plásticos transparentes como de colores, así como recipientes sucios y limpios, para generar un producto final de alta calidad que es 100% reciclable.
Para las personas en el hogar, los futuros avances en el reciclaje significarán que ya no será necesario clasificar, enjuagar y separar los contenedores, envoltorios o plásticos usados.