Nuevo concepto de salud femenina
El término “salud femenina” generalmente estaba asociado a la salud reproductiva, la maternidad. Y aunque la salud ginecológica es importante, solo representa un área a explorar. ¿Por qué no enfocarse hacia todas las enfermedades que puede tener una mujer?
Si se toma en cuenta que de la población total de México, el 51.3% de la población son mujeres y si este tamaño de la población no solo enfrenta padecimientos ginecológicos, ¿no podría reinventarse el concepto de salud integral femenina?
Bajo este escenario, la Dra. Emilia Arteaga, médico cirujano, especialista en genética médica y genética perinatal, nos comparte su punto de vista:
“Debemos comenzar a cambiar ese concepto de salud femenina, la mujer tiene que cuidarse entera y no sólo debemos restringirla a un área de su salud. Desgraciadamente, este concepto es cultural y se ha manejado por mucho tiempo, pero los especialistas debemos cambiar estas creencias, hablando de la salud de la mujer como algo de cuidado integral, no encasillándola en uno solo de sus roles”.
En opinión de la Dra. Arteaga, seis de los padecimientos con alta prevalencia en la mujer mexicana y en el mundo, están relacionadas entre sí y son éstas:
1-Hipotiroidismo
A nivel mundial, el 10% de las personas tienen alguna afección en la tiroides de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y dentro de éstas el hipotiroidismo es la afección más frecuente, además de ser cinco veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. Sus principales síntomas son letargo, cansancio y somnolencia, lo que hace a la persona menos productiva.
Por lo general, quien padece hipotiroidismo, requiere un tratamiento de por vida y lo que siempre se ha utilizado es la levotiroxina, también conocida como hormona T4, ya que el cuerpo no la está produciendo. Ésta se va a los tejidos periféricos y se transforma en T3, hormona realmente activa. Se ha visto que, la terapia con T3 (también conocida como liotironina) y T4, es una buena solución para un mejor control de la sintomatología característica del hipotiroidismo.
La presentación de liotironina de 10 mcg es la única en México y cuenta con la ventaja de permitir que el medicamento se vaya regulando por el médico tratante, hasta encontrar la dosis adecuada para la persona. Un aspecto complejo del hipotiroidismo es que se tiene que tratar dosis/respuesta de manera individualizada.
2-Depresión
Este padecimiento es considerado la próxima epidemia del mundo, cuyo obstáculo principal es que sigue siendo vista como un tabú. La OMS indica que para el 2030, va a haber más personas con depresión que sin ella y será la primera causa de incapacidad o discapacidad a nivel mundial. Padecer depresión varía según la edad, por ejemplo, el 50% de los casos adolescentes no es diagnosticado2, y así, es menos adecuado el tratamiento. 1 de cada 20 mujeres en edad reproductiva tiene depresión. De acuerdo con su clasificación, de las mujeres que sufren de depresión mayor, sólo 1 de cada 3 es tratada; de las que tienen depresión menor, solo 1 de cada 5 es tratada y de aquellas que no son tratadas, muy probablemente desarrollen depresión mayor. La depresión en sí es un problema bioquímico del cerebro, alterado porque no hay niveles adecuados de serotonina, y sigue progresando hasta resultar altamente incapacitante. La consecuencia extrema es el suicidio que, aunque hay más intentos de suicidio femeninos, hay más logros masculinos. Este extremo es lo que quizá llama más la atención, pero el problema es también toda la antesala de ello. La depresión va de la mano con la ansiedad, el 90% de las personas con ansiedad tienen depresión y el 85% de las personas con depresión tienen ansiedad. El tratamiento para seguir es con antidepresivos, ansiolíticos, o una combinación de ambos. Generalmente se maneja con inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, como el Citalopram, que bloquea su recaptura para que esté disponible. Además, tiene el efecto doble de antidepresivo y ansiolítico a la vez, con la ventaja de que se puede indicar a pacientes que llevan tratamientos de otros padecimientos por lo que su administración es segura. En cuanto a qué tanto una persona va a dejar de ser productiva por esto, ésta es la enfermedad más incapacitante de todas, lo que impacta en la salud pública.
3-Insomnio
En mujeres alrededor de los 40 años, el 42% presenta insomnio, cerca de los 50 años el 47% y en la menopausia, hasta el 60%. Relacionado con puntos anteriores, una persona con depresión o con obesidad duerme menos, además que, con el estilo de vida actual, se altera el ciclo circadiano, el que hace que durmamos cuando está oscuro y despertemos cuando hay luz. En edad productiva, lo ideal sería dormir entre 6 y 7 horas diarias, pero hay estudios que arrojan que 1 de cada 3 personas se quedan dormidos durante el día. Acompañado de tomar medidas de higiene del sueño, utilizar medicamentos para conciliar el sueño es una buena solución siempre y cuando estén bajo supervisión médica, ya que muchos de ellos generan adicción, como las benzodiacepinas que en realidad, no son un tratamiento para dormir. Es importante evitar su mal uso.
Una solución natural es la melatonina de liberación prolongada. La melatonina es producida por el cuerpo naturalmente en relación con la luz y la necesidad de cada persona. Está condicionada por factores externos, y al estar alterados sus niveles comienzan a descender. También con los años se reduce la cantidad de melatonina. Tomar melatonina de manera externa, además de ser un cronobiótico que regula el ciclo sueño-vigilia, tiene efectos antioxidantes, ya que, al no dormir bien, se acelera el proceso de envejecimiento. Para que un sueño sea realmente reparador, se tiene que llegar a una fase profunda del sueño. Sin esto, comienzan los problemas de memoria, aprendizaje, incluso de distorsión de la realidad, incrementa el riesgo de desarrollar diabetes, riesgo cardiovascular y depresión.
4-Sexualidad
La salud sexual está determinada por la OMS como un estado de bienestar físico y emocional. En la mujer, por años ha sido sólo enfocada a la parte reproductiva, mientras que en el hombre también se enfoca en el placer. El 40% de las mujeres tiene al menos un tipo de disfunción sexual y sólo el 10% de ellas lo consulta como un problema médico. “A los médicos no nos han preparado para que la salud sexual sea un rubro de tomar en cuenta. Por ejemplo, un médico ¿cuándo le pregunta a su paciente si tiene algún problema en el momento de la relación sexual? Por eso, es importante que se trate la salud sexual con un modelo biopsicosocial, para que se tomen en cuenta todos los puntos que contribuyen a que haya una disfunción sexual”, puntualiza Arteaga. A veces el problema puede no ser orgánico, pero sociocultural o psicológico sí. Tener depresión, ansiedad, sobrepeso u obesidad, aún el insomnio, disminuyen la libido. Se ha visto que tomar DHEA (dehidroepiandrosterona) es una excelente solución para el Trastorno de Deseo, Interés y Excitación (antes conocido como Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo)8. Normalmente, la DHEA comienza a descender con la edad. Desde los 30 años comienza a bajar, pero es a los 50 años que se ha perdido el 60% de su cantidad. Una de las grandes ventajas de la DHEA, al ser una prehormona, es que el cuerpo la metaboliza y termina convirtiéndose tanto en estrógenos como en andrógenos, según lo que el cuerpo necesite. También mejora la lubricación vaginal hasta en un 89% y puede tomarse el tiempo que sea necesario, con la debida supervisión médica.
5-Vitamina D
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2016 indica que 1 de cada 3 mexicanos adultos, tiene deficiencia de vitamina D. Había sido ignorado por mucho tiempo, hasta ahora que se descubrió que tiene un factor protector en casi todos los rubros de salud: si se tiene los niveles adecuados de vitamina D se disminuye el riesgo de padecer diabetes, hipertensión9, cáncer de mamá y cáncer de cérvix, que son los tipos de cáncer más frecuentes en la mujer.
El riesgo de papiloma también es menor, ya que la replicación del virus se vuelve menor. La mejora en la osteoporosis es destacable, ya que las mujeres con menopausia tienen mayor riesgo de padecerla y de sufrir más fracturas. Al restituir los niveles de vitamina D se absorbe mejor el calcio en los huesos y mejora la masa muscular. También tiene uso ginecológico, su suplementación durante el embarazo ayuda al crecimiento del feto, previene partos prematuros y previene preeclampsia10. Hay factores de riesgo detectados para presentar deficiencia o insuficiencia de vitamina D, como la piel oscura, alimentación inadecuada y el uso de bloqueador solar. Lo que se recomienda es tomar suplementos de 4,000 UI al día por 8 semanas es suficiente, dependiendo de los requerimientos y los niveles de deficiencia observados. Después se revalora y dependiendo de cada paciente, el mantenimiento puede ser cada 3 o 4 días.
6-Diabetes
Se estima que 7 de cada 10 mexicanos tiene sobrepeso y obesidad, y la proporción de mujeres con obesidad es más alta que la de los hombres, según datos arrojados por la ENSANUT 2016. Estos padecimientos son factores de riesgo directamente relacionados con el origen de la diabetes mellitus tipo 2, específicamente en un 90%. Este tipo de diabetes es tan prevalente en México, que ocupa el 25% del gasto del IMSS (incluyendo sus complicaciones), convirtiéndola en un problema de salud pública. Como cada vez se ve más sobrepeso y obesidad a edad más temprana, la edad productiva de las personas también se comienza a acortar. La Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés) indica que la metformina sigue siendo la primera línea de tratamiento y puede ser utilizada aún en la etapa de prediabetes. De las personas con prediabetes, el 70% va a tener diabetes franca si no hace algo al respecto. Es un impacto muy grande si se considera que alrededor de 16 millones de mexicanos son prediabéticos. La intervención va a ser principalmente en el cambio de estilo de vida, si se da metformina, se puede disminuir en un 31% la progresión de prediabetes a diabetes. Incluso, la metformina se utiliza para el síndrome de ovario poliquístico, el cual genera resistencia a la insulina (dato de prediabetes).
Concluye la Dra. Arteaga:
“Esto es un global a grandes rasgos, sin embargo, hay muchos más puntos a considerar en cuanto a la salud femenina integral. Dependerá de nosotros, tanto la parte médica como la parte mediática, que comencemos a reconocer a la mujer como un todo, como un ser humano que necesita atención en todos sus aspectos y no únicamente uno o dos, que se le de el equilibrio y la importancia que amerita. Es preciso saber que se cuentan con opciones, tanto para la prevención como para el tratamiento, enfocándose a que la salud sea cada vez más preventiva. Uno no puede diagnosticar lo que no conoce. Entonces mientras más conozcamos, más vamos a identificar y solo identificando vamos a tratar adecuadamente”,
En conclusión, todas las etapas de la vida son primordiales las valoraciones médicas, mínimo una vez al año, para determinar si es que existen factores de riesgo de alguna enfermedad. Si los hay, tomar acción, Y si existe alguna enfermedad, lo mejor es iniciar un tratamiento con un seguimiento adecuado.