Cielito Querido Café presenta su nuevo concepto de restaurante & cafetería 'Cielito Querido Legado'.
Retomando su experiencia, y el interés de su público por degustar alimentos típicos mexicanos o que nos evocan momentos agradables, Cielito Querido Café presenta su primer restaurant & Cafetería que fusiona la tradición mexicana con un enfoque contemporáneo de servicio gourmet a través de cinco pilares: México, Cielo, tierra, café y sabores.
Situado al interior del hotel Hyatt Regency Insurgentes (CDMX), el nuevo concepto Cielito Querido Legado, abrió las puertas de su nueva sucursal para ofrecer a los comensales una experiencia culinaria de alta gastronomía, que fusiona platillos tradicionales de la cocina mexicana con la alta cocina a través de un menú compuesto por platillos y bebidas inspiradas en los sabores de diferentes estados del país.
Los comensales disfrutarán la alta gastronomía mexicana de Cielito Querido Legado en un ambiente multisensorial, que incluye cambios de iluminación, la decoración con madera, música y aromas a lo largo del día.
El concepto central se basa en el corazón del lugar con un árbol de café que florece hasta por 20 años, dando cerezas de café cada temporada. Un árbol que se expande al cual se llega para pedir una bebida. “En este contexto, la barra y la cocina se convierten en el epicentro del diseño, alrededor de los cuales gravita toda la propuesta arquitectónica”. mencionó Paul Curuchet Pi-suñer, director general de Estudio Atemporal, encargado del diseño de este proyecto.
Claudia Patricia Reyes, directora Mercadotecnia de las marcas Cielito Querido Café y Cielito Querido Legado, informó que esta primera sucursal, es el proyecto de arranque. Y del éxito que ésta adquiera se estudiará en dónde se podrán abrir otras sucursales de este concepto.
"Al igual que caracteriza a nuestras cafeterías Cielito Querido Café, el promover el consumo de productos de los diferentes estados del país como las horchatas, el café de olla, el chocolate de Oaxaca, el pan de elote, etc. Cielito Querido Legado, además de que incluirá los cafés y la panadería de nuestras cafeterías, sumará platillos tradicionales de la cocina mexicana en un menú diseñado por la chef Gaby Ruiz.
Respecto al merchandising y diseño del concepto del nuevo restaurante, explicó: “Cada elemento ha sido cuidadosamente concebido para transportar a las cálidas y fértiles tierras del café, donde el aroma lo envuelve todo, y la naturaleza teje la esencia de lo que ofrecemos”, mencionó.
Cielito Querido Legado enaltece la riqueza de las tradiciones gastronómicas, mediante la mexicanidad de nuestros sabores. La cocina es liderada por Gaby Ruiz nombrada la “chef del año” en 2019 por la Guía México Gastronómico de Culinaria Mexicana, y participante en el programa “Iron Chef México” en 2022. Su experiencia aportará platillos con historia, recuerdos y emociones que expresan su pasión por la cocina tabasqueña.
“Nacimos en el mejor país, con una riqueza infinita y cuya abundancia se refleja en su gastronomía tan variada. El trabajo y la dedicación en Cielito Querido Legado es un viaje por México, un recorrido por sus cocinas y ese orgullo que sentimos. Todos los días comemos cultura, nos apapachamos con comida y preservamos tradiciones que son un patrimonio dejado por nuestros abuelos, pero que también heredaremos a nuestros hijos del campo a la mesa, de mexicano a mexicano”, comentó la chef.
A la hora del desayuno, los comensales pueden disfrutar de grandes clásicos como la marina rellena de huevo, huevos con machaca en salsa roja, o torta de huevo con chorizo; por la tarde, opciones caseras como las albóndigas de res y la reconfortante sopa de flor de calabaza y rajas poblanas.
Otros platillos con el sello distintivo de la chef Gaby Ruiz, y disponibles durante todo el día, son el guacamole con pistache, la torta ahogada de brisket o la sopa de lentejas ahumadas con plátano macho, entre otros. Además de una interesante cocktelería.
Además de una cocina exquisita, el restaurante es un homenaje a la tradición cafetera de México. Cielito Querido Legado es un puente entre la naturaleza y la mesa, entre el agricultor y el comensal, ofreciendo, más que una taza, una historia de amor, cuidado y conexión con el planeta.