Gen Z: ¿Qué debemos aprender de ellos y por qué el mundo laboral los necesita?
Por Patricia Pomies, COO de Globant
Durante muchos años se habló de las “empresas del siglo XXI” como una manera de pensar el futuro, pero todavía no sabemos bien de qué se trata. Lo que sí podemos afirmar es que en estos primeros 24 años la habilidad más necesaria es la adaptabilidad al cambio.
No hay nadie más preparada que la Generación Z para los años que se vienen. El desafío es dejar de pensar en cómo incluirlos al sistema y, en cambio, construir organizaciones más alineadas con sus valores para que se transformen en los abanderados del éxito.
En un mundo laboral en un contexto tan cambiante, hay algo innegociable: la actitud de estar en Beta continuo. Esta misma filosofía ha sido adoptada por muchos de los líderes visionarios, desde Marc Benioff hasta Jensen Huang. Las organizaciones también deben abrazarla a escala global, buscando la innovación, adaptándose y creando nuevos escenarios.
La Generación Z a menudo es analizada con desde una distancia relacionada con la edad sin entenderlos verdaderamente. Son más sensibles a los detalles y no toleran las arbitrariedades. La revolución, lejos de ser una amenaza, es una etapa más del progreso de las organizaciones. El desafío es adaptarse, atraerlos y lograr nuevos avances.
En Globant tuvimos una idea: crear el primer Gen Z Corporate Advisory Board para incluir su mirada en las diferentes iniciativas. De los primeros workshops, los jóvenes presentaron algunas conclusiones que los ejecutivos de la compañía tomaron como valiosos insights: que el blockchain y el gaming son el futuro; que la tecnología es la principal herramienta para cerrar la brecha de género; y que la transformación del trabajo está impulsada por un propósito.
El Linkedin’s Workforce Confidence Index 2022 indicó que están apuntando alto: el 80% busca un trabajo alineado a sus intereses y valores.
Estamos ante una fuerza laboral más exigente, que no está dispuesta a aceptar todo porque sí y que no le teme al cambio. Quieren aprender, sentirse parte y encontrar motivación. El error sería pensar que para las organizaciones eso es un problema: al contrario, la generación Z quiere participar en espacios que los representen para un mundo mejor. Las empresas deberán trabajar en su propósito, en los planes de carrera y en los valores que representan al resto de la sociedad.
Según un estudio del portal de empleo Monster, el 83% cree que el compromiso de una organización con políticas de inclusión, diversidad y equidad es importante al elegir un trabajo. El mercado del talento es global, y la Generación Z no reconoce fronteras. Están dispuestos a trabajar para Estados Unidos, Alemania o Singapur si la oferta es adecuada.