¿Cómo protegernos de la amenaza creciente de la desinformación?
Actualmente y durante los próximos años, la desinformación se presenta como uno de los mayores retos para las democracias y las libertades individuales. Este fenómeno que afecta distintos aspectos de la vida social, cultural y política.
Conscientes de esta gran problemática que el mundo vive por la desinformación, la Fundación Friedrich Naumann y la Universidad Complutense de Madrid realizaron un estudio que presentaron en el informe: “Desinformación: Cómo entenderla, combatirla y protegerse de sus efectos”, para entender cómo la desinformación tiene el poder de amenazar los cimientos democráticos, manipular opiniones, y fomentar la división social.
Mencionan que la desinformación ha venido evolucionando desde la Antigua Roma y Grecia gracias a los medios de comunicación y tecnología, y que puede adoptar formas como noticias falsas, rumores, teorías de conspiración o contenido distorsionado; afectando a individuos, autoridades, gobiernos, instituciones, entre otros actores.
Existen tres tipos fundamentales de desinformación:
-misinformación (información falsa difundida sin malicia), desinformación (contenidos falsos creados con la intención de engañar).
-malinformación (información basada en hechos reales, pero fuera de contexto que busca dañar).
Las personas caen fácilmente en las trampas de la desinformación porque sus contenidos suelen apelar a emociones intensas como el miedo o la ira, y porque las plataformas digitales alimentan sesgos cognitivos, como el de confirmación y anclaje.
Lo anterior se suma al exceso de información, el poco tiempo para analizarla, la hiperconexión, la falta de fuentes confiables y la crisis de intermediación.
El informe “Desinformación: Cómo entenderla, combatirla y protegerse de sus efectos”, para entender cómo tiene el poder de amenazar los cimientos democráticos, manipular opiniones, y fomentar la división social”, detalla mecanismos para identificarla, incluyendo algunas herramientas digitales.
Se destaca que existen distintas herramientas digitales para reconocer a la desinformación y combatirla: RevEye o InVID para imágenes creadas con IA; plataformas de denuncias colaborativas; organizaciones de fact-checking, veamos por qué:
· Para información creada por IA: puedes utilizar herramientas como Google, RevEye o InVID para buscar la imagen original e identificar si una imagen ya ha sido compartida con otro contexto o de manera previa. InVID también ofrece la posibilidad de ver metadatos y detalles de imágenes, lo que ayuda a identificar si fueron creadas por IA. Los errores más comunes incluyen personas con características extrañas como tres pies, cabello poco natural o posturas de manos inusuales.
· Denuncias en redes sociales: las principales redes sociales (como Facebook, Twitter (ahora X), y YouTube) cuentan con funciones de denuncia de contenido falso o engañoso. Estos reportes permiten que los verificadores de hechos y los algoritmos de las plataformas revisen y, si es necesario, marquen o eliminen el contenido.
· Plataformas de denuncias colaborativas: herramientas como CheckNews en Francia permiten monitorear en tiempo real la desinformación en redes sociales, para que usuarios envíen contenido sospechoso y sea revisado por expertos, promoviendo un monitoreo colaborativo. Estas plataformas han sido fundamentales para mejorar la capacidad de respuesta ante campañas coordinadas de desinformación.
· Organizaciones de Fact-Checking: estas organizaciones verifican la precisión de la información, desmienten noticias falsas y publican correcciones detalladas para contrarrestar la desinformación. La práctica del fact-checking comenzó en 2003 con el sitio FactCheck.org en EUA, y se ha expandido globalmente gracias a instituciones como la International Fact-Checking Network (IFCN), fundada en 2015 por el Instituto Poynter, que establece estándares éticos para la verificación de hechos, promueve la transparencia en la metodología y gestiona un proceso de certificación para verificadores, y es un recurso muy valioso a para conocer instituciones que hacen fact checking en México y otras parte del mundo.
Para entender más detalles sobre cómo la desinformación está estructurada, conocer ejemplos de cómo se ha utilizado en distintas partes del mundo, y la importancia de combatirla para defender nuestras democracias y libertades, te invitamos a descargar el informe completo Desinformación: Cómo entenderla, combatirla y protegerse de sus efectos, en la siguiente liga: https://www.freiheit.org/de/node/47725.