Seguros médicos y COVID-19: logros y consecuencias

Por: María Díaz Petit, directora de marketing, producto y experiencia del cliente en Bupa México

El 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud cuyo objetivo es llamar la atención al reconocimiento de la salud humana como un derecho básico, al crear espacios de discusión social sobre los logros y desafíos de este sector. En este sentido, es relevante comentar la situación actual de los seguros médicos frente al que ha sido el evento más costoso para la industria, el COVID-19, con un gasto aproximado de 2.8 millones de dólares hasta principios de marzo del 2022.

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Imagen: Pixabay

A casi dos años del inicio de la pandemia, las aseguradoras han apoyado a más de 48 mil familias que contaban con un seguro, con el 61% de los casos concentrados en CDMX, Edomex, Nuevo León y Jalisco, estados que se caracterizan por su nivel económico y concentración de población. No es extraño relacionar el alto número de asegurados con las cifras socioeconómicas de los estados, lo que hace evidente que aún existen obstáculos para la aseguración homogénea.

Asimismo, cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros indican que el costo promedio de atención hospitalaria de las personas contagiadas y que cuentan con un seguro de gastos médicos se encuentra en $520 mil pesos. Sin embargo, el 73% de los casos superan este costo por la necesidad de hospitalización o intubación. Cabe preguntarse, entonces, ¿qué ocurre con los ciudadanos que no cuentan con un seguro privado? De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, cada día de un paciente en hospitalización llega a costar $8,732 pesos, esto sin tener en cuenta factores extra de cuidados.

Entre los esfuerzos para lograr un sistema de salud justo y equitativo, el Instituto de Salud para el Bienestar informó que para mediados de 2022 se habrán contratado a 4 mil 646 con plazas médicas y 6 mil 366 de enfermería para centros de salud de 31 entidades. Además, trabajan para beneficiar a toda la población sin seguridad social sin exclusión de ningún tipo, de manera homogénea y con altos estándares de calidad para toda la población sin seguridad social.

Como se ha visto, la salud es uno de los bienes más importantes para la población; los seguros de accidentes y enfermedades registraron crecimiento al 2021 de 4.8% mientras que los gastos médicos ascendieron de 93.9 a 106.7 millones de pesos en el mismo periodo. La AMIS reconoce que el sector asegurador ha demostrado su fortaleza financiera para enfrentar las grandes catástrofes del país, afirmando que se ha mantenido sólida ante la crisis, lo cual es un gran logro para el sector y un punto que ha beneficiado a la sociedad.

Las aseguradoras tenemos un papel fundamental en este caso. Debemos trabajar de forma paralela a las instituciones públicas. La pandemia fue un caso extraordinario que, no obstante, no sabemos cuándo se podrá repetir y en qué proporción. Una industria fuerte, la correcta promoción de la cultura de la prevención y un mayor alcance de los seguros de salud hará que los siguientes incidentes o crisis sean más breves, impacten menos a las poblaciones y se logre una recuperación más rápida. Todavía es tiempo de reconocer las áreas de oportunidad que teníamos y tenemos. Parece que vamos de salida, pero es nuestra obligación seguir tomando nota.