Nuevas perspectivas del FMI: impacto en México
Por Miriam Acuña*
En estas últimas semanas el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus perspectivas económicas para la economía global. En lo que respecta a EUA, el cambio es un ajuste al alza en el estimado de crecimiento, pasando de 2.1% a 2.7%; mientras que, para México, el FMI recortó la proyección de crecimiento para 2024 de 2.7% a 2.4%.
Por lo anterior, se espera una postura más cauta por parte de los bancos centrales en su política monetaria (no sólo en EUA, sino también en México) debido a los efectos que pueda tener la persistencia de la inflación en las economías.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EUA, detalló que, considerando las últimas cifras de inflación, es probable que la Fed requiera más tiempo para asegurarse de que la inflación esté encaminada de forma sostenible al objetivo de 2.0%.
Con ello, creemos que el ciclo de recortes a las tasas se puede postergar más de lo esperado y lo mismo podría pasar en México. Autoridades en materia monetaria como Jonathan Heath, Irene Espinosa y Victoria Rodríguez han destacado que los riesgos inflacionarios continúan y por eso vale la pena tener prudencia hacia delante. Derivado de estos comentarios, se ajustaron las expectativas de recortes a la tasa de referencia por parte del Banco de México (Banxico). Así, creemos que en mayo habrá una pausa y quizás en junio podría darse otro recorte en la misma línea del que ya vimos en marzo.
Recordemos que, después de 12 meses en los que la tasa de interés de referencia se mantuvo en un máximo histórico de 11.25%, Banxico decidió reducirla a 11%. Esta decisión se basó, en gran medida, en la continua baja de la inflación en México que, en febrero de este año, se ubicó en 4.4%, desmantuvo en un máximo histórico de 11.25%, Banxico decidió reducirla a 11%. Esta decisión se basó, en gran medida, en la continua baja de la inflación en México que, en febrero de este año, se ubicó en 4.4%, después de haber alcanzado un pico de 8.7% en septiembre de 2022.
En GBM consideramos que los recortes a la tasa podrían continuar en los próximos meses, pero de manera cautelosa, hasta situarse en 9.75% a final del año. Sin embargo, también reconocemos que, en caso de que la inflación resulte más persistente de lo esperado actualmente, los riesgos para la tasa de interés se podrían inclinar al alza.
Es importante considerar que, cuando se habla de “tasa”, se está haciendo referencia a un porcentaje/costo que se aplica al prestar dinero. Se le conoce como tasa de interés y cuando tú eres quien hace ese préstamo para recibir rendimientos, se le conoce como tasa de retorno.
Es común que esta definición se encuentre en los bancos o en el mercado de deuda. Del lado de las instituciones bancarias, se usa para señalar el porcentaje que se necesita pagar, normalmente de forma anual, por el dinero prestado.
*Miriam Acuña, Economista en Jefe de GBM