¿Puede ser la tecnología para la salud, la más útil de todas?
Sin duda, la época en que vivimos es un gran momento para estar vivo, aunque quizá en ocasiones podríamos ponerla en tela de juicio, ¿cierto?
Basta con mirar la forma en la que abordamos nuestra salud. Por ejemplo, ¿crees que nuestra sociedad altamente tecnológica cuenta con herramientas que realmente nos ayudan a entenderla a nivel individual? Parece que la promesa de la tecnología sigue sin cumplirse cuando se trata de lo más importante: la salud.
Ahora mismo, un coche puede decirte exactamente qué le pasa e incluso llevarte al mecánico para que lo revisen. Pero ¿puedes decir lo mismo cuando te despiertas sintiéndote mal o incluso simplemente “sin energía”? A veces parece que el mundo ha dado prioridad a las máquinas sobre los humanos y hay algo fundamentalmente injusto en ello; por eso, desde Abbott se está trabajando en cambiarlo.
La compañía Abbott se ha esforzado por unir la salud y la tecnología, y cree firmemente que si se brinda información más clara y sencilla sobre el estado de salud a las personas y a los profesionales de la salud se podrá tener la tecnología más útil de todas, aquella que está enfocada en nuestro bienestar.
La salud en tus manos
Como primer paso, se debe lograr que las personas tengan más control sobre su salud y, para ello, existen herramientas que pueden darnos datos sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Dispositivos conectados, biowearables, diagnósticos de nueva generación: estas tecnologías existen y están ayudando a las personas.
Abbott ha desarrollado tecnologías de monitoreo continuo para la diabetes, que miden minuto a minuto la glucosa, con el fin de ayudar a que las personas tengan más datos y que puedan tomar decisiones informadas junto a su profesional de la salud.
“Es clave que las personas puedan tener una personalización de su tratamiento gracias al conocimiento de cómo reacciona su cuerpo frente a diferentes situaciones, derivado del desarrollo e implementación de tecnologías como los monitores continuos de glucosa, la gente que vive con diabetes ahora puede cumplir mejor sus objetivos y llevar todo un registro del comportamiento de sus niveles”, dijo la Dra. Yael Pérez, gerente médica en Abbott.
Mejorando la salud de más personas
¿No sería estupendo que los tratamientos estuvieran a la mano justo en el momento en el que los necesitamos? Ahora mismo, para las personas que padecen la enfermedad de Parkinson, esto es una realidad, ya que existe un equipo capaz de administrarles su terapia de forma instantánea y segura a través de Wi-Fi.
Existen testimonios de personas que tenían que conducir 90 minutos de ida y vuelta para ver a un neurólogo y tardaban cinco horas y media para entrar a sus consultas en el hospital. Hoy, gracias a la disponibilidad de dispositivos de estimulación cerebral profunda y al Internet, tienen la oportunidad de cambiar su vida y conversar por vídeo con su profesional de la salud para recibir terapia a distancia.
Historias como estas nos dan la esperanza de que, un día no muy lejano, podremos decir sin lugar a duda que “es un gran momento para estar vivo”.
Asimismo, como parte de su compromiso con las personas y comunidades de todo el planeta, el Plan de Sustentabilidad 2030 de Abbott incluye enfocarse en las necesidades de un mundo en constante evolución, a través de tecnologías que mejoren la vida de las personas, logrando impactar a 3 millardos de personas al año, para finales de la década.
Esta es una de las principales razones por las que la empresa decidió invertir en una nueva planta de manufactura de dispositivos de electrofisiología en el estado de Querétaro, México, que ayudará a la empresa a continuar desarrollando dispositivos médicos para diagnosticar con mayor precisión padecimientos cardiacos y seguir mejorando la vida de las personas.