Una de cada cuatro personas ha pirateado contenido
El Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (Cet.la), estima que la piratería digital en el sector audiovisual estaría generando una potencial pérdida de ingresos anual de al menos US$733 millones en la región.
Una cuarta parte de las personas adultas ha descargado ilegalmente un contenido o programa de computadora al menos una vez, según apunta una nueva encuesta multinacional de YouGov Surveys.
El estudio, de abril de 2024, preguntó a consumidores en 17 mercados si alguna vez habían pirateado series, películas, juegos, softwares de trabajo o similares. El 26.6% de los encuestados dijo que sí, mientras que otro 17.1% se negó a responder o dijo que no sabía o no recordaba haberlo hecho.
Los mercados en dónde se registró el porcentaje más alto de personas encuestadas que admiten haber pirateado algo, al menos una vez en la vida, son: Indonesia 43.1%, México 39.8%,
España 32.6%, Emiratos Árabes Unidos 32.3%, India 30.7%. Por su parte, los porcentajes más bajos se registraron en Alemania (17.8%) y Hong Kong (17.2%).
Las personas mencionan razones específicas para justificar la piratería. El 33.1% señala que los precios son demasiado altos, y por tanto se rehúsa a pagar por los programas, películas o softwares legítimos. Tres de cada 10, de todos los entrevistados (29%), dijo que no tenía dinero para comprar todo lo que le gustaría tener. Pero la razón más citada para piratear, en particular en Reino Unido y Australia, es que el contenido no está disponible en ningún canal legal.
Incidencia de la piratería, según el tipo de consumidor
La encuesta de YouGov Surveys también destacó que las características de los consumidores influyen en su tendencia a cometer actos de piratería. Por ejemplo, entre aquellos que han jugado videojuegos recientemente en los mercados observados, es significativamente más común que hayan pirateado en algún momento (36.9% frente al 34.3% general).
En cuanto a quienes consumen música por streaming, el porcentaje es de 32.9%. Para los usuarios de plataformas de streaming como Netflix, y/o que ven videos en línea, la cifra es de 31.8%. Aquellos que han comprado discos físicos o descargas de música, representan el 30.2%, y entre los lectores de libros, el 27.8%. Aunque estos porcentajes son menores al de los usuarios de videojuegos, todos superan las estadísticas generales de los encuestados por YouGov en los 17 mercados.
El género y la edad también son factores clave en la inclinación hacia la piratería. Más del 37% de los jóvenes entre 18 y 34 años ha descargado contenido ilegal, en comparación con sólo el 13.8% de las personas mayores de 55 años. En cuanto a los géneros, el 30.8% de los hombres ha accedido a películas o series de forma ilegal, mientras que solo el 22.4% de las mujeres ha hecho lo mismo. Además, aunque los altos precios son una razón comúnmente citada para ejercer la piratería, curiosamente es más probable que los consumidores con ingresos altos participen en esta práctica.
A la piratería se le suma el compartir contraseñas
Aunque la encuesta de Surveys indica que solo una parte de los consumidores descarga o consume contenido digital ilegalmente, la realidad podría ser más complicada. Según datos de YouGov Global Profiles, casi la mitad de los adultos en 48 mercados globales podría estar participando en actividades que las empresas encuentran similares a la piratería: el 45.9% de los encuestados considera que no hay problema en descargar música sin pagar.
Además, Global Profiles muestra que el 37.3% de las personas encuestadas cree que es más fácil compartir sus suscripciones de video y música con otros. Aún más revelador es el dato de que 36.8% de los adultos opina que a las compañías no debería importarles si comparten sus credenciales de inicio de sesión. Estas acciones no suelen clasificarse como piratería, pero para las empresas tienen un impacto similar, ya que crean usuarios que acceden al contenido sin pagar directamente.
Sin embargo, el problema del intercambio de contraseñas no es igual de complejo en todo el mundo. Global Profiles señala que, en regiones como América del Norte, Asia y, en menor medida, el Medio Oriente, las personas suelen afirmar con mayor frecuencia que pagarían para apoyar a sus artistas favoritos o que estarían dispuestas a pagar por contenido que generalmente es gratuito, como revistas y periódicos. En otros mercados, especialmente América Latina, existe una mayor disposición a "oficializar" las cuentas compartidas a través de opciones de suscripción grupal.
