Se percibe una sociedad desencantada, casi sin esperanza, así lo muestran todos los estudios de percepción tanto globales como de Latinoamérica y México, zonas especialmente castigadas por la pandemia y con un contexto político convulso.
Frente a la crisis pandémica, las organizaciones tienen la histórica oportunidad de replantearse y transitar por el camino de la reputación para generar riqueza exponencial y no, no solamente la financiera: la social y la medioambiental.