¿Cómo construir la resiliencia a través de la genealogía?
La resiliencia, término que se puso tanto de moda en la pandemia y cuyo significado es la capacidad de adaptarse a los cambios y esa habilidad que nos permite superar las experiencias o circunstancias adversas de la vida, puede ser construida a través de la genealogía.
De acuerdo con ExpoGenealogía, el evento más importante de genealogía e historia familiar en América Latina, aquellos que saben más sobre sus familias y su historia familiar tienden a desarrollar mayor resiliencia y más probabilidades de conservar una buena salud emocional al contar con la oportunidad de ampliar sus perspectivas frente a las dificultades, una vez que se conocen modelos de superación ante fracasos y sobrevivir tiempos de grandes retos en el entorno familiar.
Un estudio de la Universidad de Emory, realizado a niños y adolescentes basado en sus antecedentes familiares, arrojó que cuanto más entendían los participantes acerca de sus familias, más fácil les era sentir confianza en sí mismos y experimentar un nivel saludable de control sobre sus vidas.
“Las historias familiares muestran que no importa por lo que haya pasado una familia; los antepasados sobrevivieron y salieron adelante. Esa herencia de unirse con la familia y superar los momentos difíciles juntos, sin importar los obstáculos inesperados que aparecen en el camino, nos enseña que al igual que nuestros antepasados, también podemos superar los momentos difíciles actuales”, comenta Devin Ashby, representante de FamilySearch en Latinoamérica.
¿Cómo aplicar el conocer mi historia para ser resiliente?
Al experimentar una pérdida, tragedia o pasar por desafíos, quizá te sientas demasiado apesadumbrado como para pensar. Por fortuna, la resiliencia no necesita suceder de repente, puede comenzar con poco.
Para ayudarte a comenzar a construir tu resiliencia, ExpoGenealogía comparte estos enfoques sencillos, apoyados por la ciencia. Comienza por preguntarte: ¿Cuál es la historia que me estoy contando?
Entender cómo se percibe un contratiempo es el primer paso para saber cómo avanzar a futuro. Una vez que la tengas, es importarte cómo clasificar esa historia. Diversos investigadores clasificaron estas narrativas de tres maneras:
.Narrativas ascendentes. Historias de abajo hacia arriba: “No teníamos nada, pero trabajamos duro y ahora estamos en la cima”.
Narrativas descendentes. Historias de arriba hacia abajo: “Solíamos estar en la cima, pero lo perdimos todo. Ahora estamos aquí”.
Narrativas oscilantes. Historias equilibradas: “Trabajé duro y conseguí un gran trabajo, pero entonces me despidieron. Al principio estaba deprimido, pero luego lo vi como una oportunidad para reflexionar sobre mi trayectoria profesional. Entonces conseguí un nuevo trabajo que aprecio aún más”.
La historia equilibrada es la más saludable y la más nivelada de las narrativas
¿Cuál es mi verdadera historia? Al crear una narrativa equilibrada, las personas que replantean sus historias para incluir lo bueno y lo malo, desarrollan una personalidad más resiliente. Y si además, se plantea una situación desde un panorama general, en el que se incluyan la historia familiar a través de diversas generaciones, se contribuye a desarrollar rasgos de resiliencia, identificando fortaleza en tus antepasados.
Comenzar a preservar el pasado es una forma positiva de ir hacia la resiliencia sin tener que caminar necesariamente por rutas complejas; puedes iniciar desde crear tu árbol familiar, restaurar y animar fotografías, conocer el significado de tu apellido hasta aplicar pruebas de ADN.
Conocer las historias familiares no sólo ayuda a desarrollar un sentido de identidad, sino que esto nos permite apreciar y respetar nuestra individualidad. La resiliencia es entender tu historia y que también se puede agregar otro capítulo a ella.