La Inteligencia Artificial ofrece ventajas a periodistas y equipos de relaciones públicas, automatizando procesos y ahorrando tiempo. Sin embargo, no puede reemplazar la empatía y criterio humano. La IA ayuda en la revisión de textos y sugerencias de investigación, pero presenta desafíos como despersonalización y posibles fake news, destacando la necesidad del juicio humano.