En el país no existía un servicio similar, en términos de contenido y plataforma, por lo que su llegada supone una disrupción en el mercado editorial en México.
El smartphone se perfila para reemplazar al vehículo como el segundo medio con mayor preferencia de los usuarios para escuchar audiolibros, producto cuyas ventas tuvieron un incremento de casi 40% de 2016 a 2017.