Cerebros en 3D para la reparación de la función cerebral
Con el objetivo de encontrar una nueva solución para reparar la función cerebral después que una persona ha sufrido una lesión a nivel cerebral o médula espinal,
científicos del Instituto de Investigación del Hospital Houston Methodist están fabricando, actualmente, mini cerebros a partir de células madre humanas.
El Dr. Robert Krencik, neurocientífico del Hospital Houston Methodist, y su equipo de trabajo, han desarrollado un nuevo sistema para reducir el tiempo para la creación de estos modelos cerebrales, con lo que podrán evaluar
medicamentos y estudiar qué hay detrás de las mutaciones
causantes de las enfermedades, de forma más rápida.
El artículo que describe estos hallazgos fue publicado en la edición del 12 de diciembre de Stem Cell Reports:
“Normalmente, estos mini cerebros en 3-D tardan meses o años en desarrollarse”, explicó el Dr. Krencik. “Tenemos nuevas técnicas para madurar las células por separado y luego combinarlas, y encontramos que, tan solo en pocas semanas, son capaces de formar interacciones maduras entre sí”.
El equipo del Dr. Krencik se centró en un tipo de célula con forma de estrella llamada astrocito, porque son un factor clave para que las neuronas del cerebro se conecten y se comuniquen entre sí ayudando a aumentar la cantidad y la fuerza de las conexiones neuronales en el cerebro y la médula espinal. Estos, están
involucrados en la mayoría de las enfermedades neuronales y también son responsables de mantener un sistema nervioso saludable.
Con el modelo desarrollado por ingeniería genética, la incorporación de astrocitos aceleró las conexiones de las neuronas circundantes. Explica el especialista médico:
“Usando nuestro sistema, podemos generar astrocitos maduros y hacer que interactúen en mayor medida con las neuronas. A diferencia de otras células en el cerebro y en el resto del cuerpo, los astrocitos tienen propiedades únicas en los humanos.
Se cree que son, en parte, responsables de las funciones cognitivas únicas de los seres humanos y también pueden subyacer en enfermedades humanas, como el Alzheimer y los trastornos del espectro del autismo”.
El objetivo del equipo de especialistas del Hospital Houston Methodist es que, dentro de cinco años, se utilice este sistema para desarrollar ensayos clínicos
para mejorar o regenerar el sistema nervioso deteriorado de una persona.