COVID-19: parteaguas en la innovación y desarrollo de nuevas vacunas
El COVID-19 ha impulsado la evolución de plataformas de tecnología de vacunas a través de nuevos paradigmas para acelerar su desarrollo, marcando así, una nueva era para el proceso de vacunas innovadoras. El esfuerzo de la industria farmacéutica a nivel global en cuanto a investigación y desarrollo de vacunas contra el Covid-19 no tiene precedentes en términos de escala y velocidad.
Sobre este tema la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, A.C. (AMIIF), organismo que representa a más de 60 empresas de capital nacional e internacional, líderes en el desarrollo de investigación farmacéutica y biotecnología, reflexiona.
La investigación y el desarrollo de la vacuna COVID-19, representará un cambio fundamental de la vía tradicional de desarrollo de vacunas, que en tiempos normales puede llevar entre 10 a 15 años y ahora, en los escenarios más optimistas, se espera tener una vacuna disponible entre 12 a 18 meses.
Estimación que, en el mejor de los casos, supone que una o dos de las primeras vacunas que entren en fase de desarrollo tendrá éxito. Por lo general, solo aproximadamente una de cada 10 vacunas experimentales logra la aprobación. Por lo tanto, cuantas más empresas adopten diferentes enfoques para encontrar una vacuna, habrá mayores posibilidades de éxito.
El uso de plataformas ya existentes también es una forma de acelerar el desarrollo de vacunas, de ahí que la industria farmacéutica se haya comprometido a examinar rápidamente las vastas bibliotecas de activos para utilizar, en asociación con otros, su experiencia y conocimientos para el desarrollo de vacunas seguras y efectivas contra el COVID-19.
Hablar de la inmunización de por vida no podría ser más oportuno, y urgente, dado el aumento de la propagación de enfermedades prevenibles por vacunación y la amenaza reciente por COVID-19, así como los últimos brotes de Zika y Ébola.
La inmunización de por vida debe verse como una estrategia de largo plazo para mejorar la salud, apoyar la sostenibilidad de los sistemas de salud y promover la prosperidad económica.
A nivel mundial, la vacunación efectiva puede ayudar a mitigar riesgos de salud por enfermedades infecciosas y resistencia antimicrobiana, las cuales tienen un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas, así como en la economía global.
La inmunización es la base del sistema de atención primaria de salud y un derecho humano indiscutible. Sin embargo, hay un gran número de personas en todo el mundo, incluidos casi 20 millones de bebés cada año, que no tienen acceso a las vacunas.
Para hacer frente a estos retos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha implementado la “Agenda de Inmunización 2030: una estrategia global para no dejar a nadie atrás”, con la cual pretende un mundo en el que todos, en todas partes, a todas las edades, se beneficien plenamente de las vacunas para mejorar su salud y bienestar, y con ello garantizar:
-La reducción de la mortalidad y la morbilidad evitables por enfermedades prevenibles por vacunación.
-Reducir la carga de morbilidad gracias a la introducción y la adopción de nuevas vacunas, incluidas las que están en preparación.
-Avanzar hacia una cobertura universal de salud, garantizando el acceso a vacunas esenciales seguras, efectivas, de calidad y asequibles para todos.8
