El Streaming en tiempos de COVID-19
Por Carlos Hernández*
Los servicios vía streaming son una ya conocida fuente de entretenimiento en diversas partes del mundo. Tan solo en México 9.1 millones de usuarios consumen contenido como música, películas, series, shows en vivo, podcasts, entre otros., mediante estas plataformas como HBO, Amazon Pirme, Netflix, Spotify, Apple Music, Crackle y más.
La pandemia provocada por el COVID-19 ha forzado a la gran mayoría de la población mundial a cambiar sus hábitos de consumo y actividades en los últimos meses. Esta situación ha estado beneficiando al servicio de streaming, debido a que se incrementó hasta un 22% su consumo.
Por su parte, las plataformas que brindan servicios de streaming han reaccionado a este cambio, pues sin duda alguna hemos visto la creación de mayor contenido que no requiere de una gran producción como son las miniseries o podcasts, los cuales han visto crecer el número de sus suscriptores a un ritmo más acelerado que antes.
Otra consecuencia del COVID-19 que ha beneficiado las plataformas de streaming ha sido que películas que ya estaban producidas y únicamente faltaba su estreno en cines a nivel internacional, como es el caso de Greyhound protagonizada por Tom Hanks, se han visto obligadas a convenir con las citadas plataformas su estreno en ellas.
Asimismo, al servicio de streaming ha implementado dinámicas distintas, que consisten en ofrecer servicios gratuitos a cambio de que se consuma publicidad, el cual se conoce como AVOD (Ad-Supported Video On Demand) y ofrecen una considerable variedad de títulos, un ejemplo de esta innovación es la plataforma Tubi.
Teniendo en cuenta lo anterior, resulta importante contemplar que como consecuencia del crecimiento de esta industria también surgen otro tipo de riesgos y, uno de los que se vislumbran con mayor fortaleza y representa un latente peligro, es el de las plataformas ilegales de streaming. Uno de los ejemplos más conocidos fue el protagonizado por la película de superhéroes Avengers End Game, que tras su estreno en China en 2019, fue filtrada vía internet por un usuario y, aunque era de muy baja calidad, fue descargada en todo el mundo.
Para México, la piratería le cuesta US$2.1 millones anuales, posicionándolo como uno de los cinco principales países consumidores de streaming ilegal. Sin embargo, se han tomando cartas en el asunto sobre su legislación, la cual fue reformada recientemente con el fin de implementar medidas de protección efectivas y más rigurosas respecto a la gestión de derechos de autor.
El pasado 1 de julio de 2020 fueron publicadas, las reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor y al Código Penal Federal, las cuales prevén la implementación de medidas tecnológicas de protección e información sobre la gestión de derechos de autor, con el objetivo de salvaguardar y controlar el acceso a datos, informar sobre los términos y condiciones para la utilización de las obras y, respecto a los delitos, la reforma establece como delito el grabar o realizar una copia total o parcial de una obra cinematográfica protegida, exhibida en una sala de cine o lugares que hagan sus veces, sin la autorización de los titulares.
Asimismo, la reforma implementa una regulación a las actuaciones de los proveedores de servicios en línea, dando la opción de que cuando estos reciban un aviso por parte del titular de los derechos de autor o derechos conexos o por alguna persona autorizada, retiren, remuevan, eliminen o inhabiliten de inmediato el acceso al contenido transmitido sin el consentimiento de los titulares.
Lo anterior resulta altamente útil al contemplar una herramienta que permita dar de baja ciertos contenidos de manera expedita y eficaz. Asimismo, México da un paso importante en la búsqueda por eliminar todo tipo de plataformas de streaming y contenidos ilegales. Si bien el apogeo de estas plataformas (legales o ilegales) es evidente en el mercado, con la implementación de estas nuevas reformas, las plataformas que reproducen contenido fuera del margen de la ley pronto se irán erradicando, dando pie a una mejora en la protección de los derechos de autor y conexos.
* Carlos Hernández es socio de BC&B, firma legal y de negocios que brinda servicios en materia de Propiedad Industrial, Derechos de Autor y Licenciamiento de Tecnología, así como Litigio Civil, Familiar, Mercantil y Arbitraje Comercial.