Cirugías estéticas, causan adicción
Mucho se habla de que las cirugías plásticas estéticas, generan adicción. A quien no le bien a la mente figuras públicas y hasta conocidos que empezó corrigiéndose la nariz, las bolsas en los ojos, las marcas de la edad en el rostro, etc…y continua y continua...
Sobre el tema, el Dr. Juanjo Duque, especialista en cirugía estética facial y corporal, nos comparte: “Si, definitivamente las cirugías estéticas generan una adicción cuando la persona tiene una autoestima baja, cuando están buscando cambiar de afuera hacia adentro, y lo está haciendo por terceros.
“Una persona con una autoestima o con un conocimiento de querer arreglar cosas, más allá de lo que necesita tiene o dismorfia visual o tiene una autoestima muy baja y busca arreglarla no de adentro hacia afuera si no de afuera hacia adentro con excesos y queriendo verse mejor… en estos casos, la mayoría logra dañarse”, cita el médico.
Dismorfia Visual, padecimiento de este siglo
Nos informa Duqe que este tipo de casos, adicción a las cirugías ya recibe una denominación. Las personas que sufren este problema: “padecen de dismorfia visual y es una patología psicológica que se encuentra en algunos individuos que buscan tapar las necesidades y las carencias personales y la falta de autoestima queriendo verse bien por fuera cuando debe ser al revés”.
Informa que por género, son las mujeres -por mucho-, en quienes se encuentra esta adicción. En dos rangos de edad, principalmente de entre los 45 y 60 años, y entre los 18 y 30 años, porque considera el galeno que el género femenino pasa por dos crisis: “Todas las mujeres después de un proceso hormonal tienen consecuencias por así decirlo, ‘la menopausia’, y en un índice no tan alto ‘después del parto’.
Cita Duque: “Pero las mujeres entre los 18 y 30 buscando estar preparadas (porque el mercado es muy competitivo) buscando estar perfectas para conseguir al hombre de su vida y sentirse bien, buscan lo físico”.
Aclara el entrevistado que aunque un doctor sea honesto y les recomiende no hacerse un determinado tipo de cirugía estética por los riesgos que éstas puedan tener de acuerdo a su edad, la decisión final la tiene y la toma la paciente, que al final de cuentas, incluso llega a buscar otro cirujano cuando recibe la negativa del primer médico consultado.
Principales interesados en cirugías estéticas
Informa el especialista, que quiénes recurren a estas cirugías son de diversos tipos: actores, personalidades públicas, personas que requieren cuidar porque viven de su imagen pública, y personas que desean verse mejor.
“También hay otros círculos, las comunidades LGBT, que desean lucir mejor, y las comunidades de gigolos, que siempre buscan lucir más sus cuerpos para alimentar su trabajo y obviamente para verse mejor.
Además de que las principales partes del cuerpo y cara que desean modificar son: senos, nariz y glúteos… pero casi siempre los glúteos. Y al final buscan cambiar algún detalle de la cara, porque la mujer o incluso algunos hombres pueden disimular las imperfecciones con el maquillaje. Y agrega Duque: “la mayoría de mis pacientes casi siempre buscan una lipoescultura, senos y glúteos ‘Y’ la mayoría busca hacerlo en combo.
Riesgos
Como toda cirugía, el especialista informa que en este tipo de intervenciones existen riesgos, por ello es de vital importancia que el paciente debe someterse a análisis clínicos como hematología completa, resonancias, tomografías, para saber cómo está el paciente internamente, ya que hay pacientes que no declaran que son diabéticos, hipertensos, que tienen tiempos de coagulación no regulares, y pueden sufrir infartos, derrames cerebrales o paro respiratorio.
Sugiere el Dr. Duque que cuando se piense hacer una cirugía, se busque curriculum y el record de los médicos para que se aseguren de que en realidad tienen experiencia como cirujano estéticos.
También puntualiza, que en este tipo de operaciones, no todo es responsabilidad del médico, pues hay personas con mala cicatrización, que tienen en su piel tendencia ‘queloide’ y observan otros resultados, independientemente de que la responsabilidad médica sea seguir y continuar con el paciente hasta que se encuentre satisfecho.
Recomienda, que el paciente no deje de acudir al médico en la post-cirugía y analizar las garantías que amparan su operación, y conocer la evolución que pueden observar, para no sorprenderse. Aunque también reconoce Duque que si los mismos pacientes no siguen las recomendaciones como son el cuidado y reposo que deben tener tras la cirugía, no es tanto responsabilidad del médico, sino del paciente. Ambos deben poner de su parte, y el médico nunca debe dejar al paciente hasta que éste sea feliz.