El futuro del trabajo es híbrido

Por Martin Haiek, CEO y co-fundador de Around

Desde marzo de 2020 las empresas empezaron a trabajar de manera remota y conforme pasó el tiempo muchas de ellas se deshicieron de sus contratos, inclusive, pagando altas penalidades. Hoy las empresas se encuentran en una situación difícil tratando de adaptarse a los nuevos modelos de trabajo híbrido: un porcentaje de su equipo les demanda regresar a la oficina y las empresas no se quieren comprometer a contratos de largo plazo.

Miguel

David, quien contrató un espacio Around para el 25% de sus colaboradores, nos platicó su historia:

“En abril tuvimos que dejar las oficinas que acabábamos de remodelar apenas en enero. No creo que vuelva a tomar un contrato de 3 años en ningún espacio, ya no es necesario”

David Almeralla, co-fundador y director de Riot

 

El COVID no ha creado nuevas tendencias, sino que ha acelerado aquellas que comenzaban a surgir. Todos los cambios e innovaciones que podíamos esperar en los próximos 10 años, sucederán dentro de los siguientes tres a cinco. Ejemplo de ello es el estudio de JLL, que sostenía que el crecimiento del segmento de oficinas flexibles pasaría del 3% del total del mercado de bienes raíces comerciales al 30% para el 2030. Hoy dicho crecimiento se estima para el 2025.

Tenemos que dejar de pensar en un modelo centralizado y entender a la "oficina" como un ecosistema de espacios, donde la casa es uno de ellos que complementa a espacios de trabajo satelitales.

El mercado de oficinas en 2021

Por primera vez en muchos años, el mercado estará regido por las necesidades e intereses de la demanda. Aquellos modelos que sigan rigiéndose por las mismas leyes obsoletas de contratos rígidos y de largo plazo, que exijan a la demanda comprometerse a plazos largos o realizar una inversión, la pasarán mal. Por tal motivo, la flexibilidad será la nueva norma del juego.

La distribución también será un factor clave de la nueva normalidad. Las empresas intentarán disminuir el tiempo de traslado de sus colaboradores al mínimo. Aquellos modelos enfocados únicamente en centros de negocios, la pasarán mal.

Por último, el confort y la privacidad estarán en el centro de las decisiones. Los colaboradores deben estar seguros y sentirse seguros al mismo tiempo. Las empresas van a priorizar espacios privados, compartiendo amenidades con pocas empresas a edificios corporativos con miles de personas entrando y saliendo.