Mitos y realidades de invertir en la bolsa de valores
Cuando hablamos de instrumentos para invertir uno de los más conocidos es hacerlo a través de la Bolsa de Valores. Sin embargo, existen muchas ideas equivocadas o lejanas sobre lo que en realidad implica esta práctica. Por esta razón, esta cuarta entrega elaborada por Inversiones SURA tiene el objetivo de aclarar los mitos y realidades en torno a las inversiones en Bolsa.
Las inversiones tradicionalmente consideradas como más seguras en el tiempo no tienen los mejores rendimientos. Al cierre del 2019 invertir en dólares guardados en el colchón ha generado un rendimiento efectivo de 69.79%; en Cetes a 28 días 138.04%; en Udibonos con vencimiento de 10 años 243.26%; en Bonos de tasa nominal a 10 años 260.95%; y en la Bolsa Mexicana de Valores 352.26%. En ese mismo período la inflación al consumidor oficial ha sido de 81.68%, pero es prácticamente un hecho que la inflación personal ha sido mucho mayor. Para aspirar a mejores rendimientos, lo ideal es mantener un portafolio diversificado que incluya una parte de acciones.
De acuerdo con SURA, en lo que respecta a inversiones en Bolsa o lo que es lo mismo, en renta variable, existen tres factores que se deben tomar en cuenta:
1- Hay un dicho popular que dice que en renta variable se debe invertir aquello que no vas a usar en el corto o mediano plazo. Es decir, las inversiones en los mercados accionarios suelen dar los mejores frutos en el largo plazo, por lo tanto, es fundamental no invertir aquellos recursos que se van a necesitar para objetivos cercanos pues nos podemos llevar sorpresas poco favorables.
2- Resulta vital diversificar entre regiones, países, sectores, divisas y factores, ya que altos niveles de concentración por lo general traen efectos negativos, sobre todo si la concentración se da en un puñado de acciones o peor aún en una sola.
3- Considerar en todo momento los niveles máximos de exposición a renta variable que se desea tener, en términos generales a mayor exposición en mercados accionarios mayor será el retorno esperado, pero también la volatilidad asociada. El porcentaje que se debe tener en acciones dentro de una cartera depende completamente del perfil de inversionista que se tenga.
Desde hace varios años los servicios financieros para invertir se han democratizado de tal suerte que, actualmente las inversiones en acciones están al alcance de prácticamente cualquier persona que así lo quiera.
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Se menciona que generalmente la gente que ha perdido todo su patrimonio en la Bolsa es porque intenta especular y hacer apuestas, es decir, busca hacerse rico de la noche a la mañana concentrando todo su patrimonio en una sola idea o en un puñado de ellas, con lo que su riesgo se incrementa de forma considerable. La gente que suele obtener rendimientos positivos invirtiendo solo en acciones suele tener algunas características en común: disciplina, decisiones razonadas y por encima de todo, paciencia. La Bolsa no es para hacerse rico de la noche a la mañana, es para invertir en empresas de las cuales me vuelvo socio y por ende, quiero que mi patrimonio crezca con ellas.
Como todo en la vida, invertir en acciones conlleva riesgos, pero invertir en acciones no es un juego de azar. En la medida en la que asumo mayores riesgos aspiro a tener mejores resultados, pero los riesgos también se pueden medir y en función de ello es que puedo decidir qué monto de mi inversión quiero distribuir en acciones.
Advierten que numerosas historias de personas que perdieron todo su dinero invirtiendo en la Bolsa le han dado una mala fama a este tipo de inversiones. Sin embargo, este es un asunto de percepción ya que probablemente estas malas experiencias tienen más que ver con que los inversionistas se precipitaron a tomar decisiones -vender en el peor momento- y con que invirtieron dinero que necesitaban para el corto plazo.
En México, desde 1999 no se utiliza el sistema de compraventa entre corredores gritando en un piso de remates, este modelo que se conoce como de viva voz es algo prácticamente extinto a nivel global. Actualmente todas las operaciones se realizan de forma electrónica. El mercado de valores se define como el conjunto de mecanismos que permiten realizar la emisión, colocación y distribución de valores.