¿Cómo seguir cuidándonos en esta pandemia?
El COVID-19 llegó para quedarse en el mundo. En esta quinta ola de contagios, cada día escuchamos de más personas cercanas a nosotros contagiadas con este virus, sin que éstas puedan reconocer de dónde provino el contagio.
Como es una triste realidad que el virus SARS-Cov2 no se erradicará y antes bien, seguirá mutando y proliferando los contagios, ya que de acuerdo a la Dirección General de Epidemiología del gobierno federal al 21 de julio de este año, hay 237 872 casos activos estimados, y 340 860 defunciones en CDMX, son cifras que deben llamar nuestra atención para cuidarnos y no bajar la guardia.
Este 24 de julio se conmemora el Día Internacional del Autocuidado, y cabe recordar que muchos virus se propagan por las manos, y la importancia del lavado de manos continuo y el uso de geles antisépticos para frenar la propagación de enfermedades infecciosas.
Antes de la pandemia de COVID-19, la población no tenía claro por qué eran importantes los hábitos básicos de higiene. Y desde que el SARS-Cov-2 llegó a nuestras vidas en la casa, el trabajo, en la escuela o incluso en nuestras actividades al aire libre, se volvió muy común el lavado de manos continuo, el uso del cubrebocas, gel antiséptico, toallas húmedas e incluso desinfectantes con la finalidad de prevenir más contagios.
Y aunque los esfuerzos por impulsar entre las personas mejores prácticas de higiene datan de mucho tiempo atrás, -como la conmemoración del Día Internacional del Autocuidado, impulsada por la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) cada 24 de julio-, es a partir del COVID-19 que nos hicieron sentido.
Entre las acciones recomendadas por la anefp, así como por la Organización Mundial de la Salud (OMS) está el correcto lavado y secado de manos. Se ha demostrado que este simple acto puede reducir hasta en un 30% la propagación de infecciones gastrointestinales y respiratorias, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. Por lo tanto, el correcto lavado y secado de manos es primordial para frenar, de manera colectiva cualquier tipo de contagios.
Pero ¿cómo mantengo mis manos limpias de manera correcta? En primer lugar, toma en cuenta que es importante que laves con agua y con jabón durante 40-60 segundos cada parte de tus manos como dedos, el espacio entre ellos, palmas, dorso, uñas y muñecas. Ahora bien, en caso de que te encuentres en una situación en la que no tienes cerca ni agua ni jabón, puedes desinfectarlas con geles antisépticos durante 20-30 segundos para garantizar la correcta desinfección.
Después de estos dos años de pandemia, quizá en este punto podamos ser todos unos expertos en cubrebocas, desinfectantes y geles antisépticos, sin embargo, para elegir el gel correcto, la marca Tork® comparate las siguientes recomendaciones:
1.Ojo en su composición. Los geles antisépticos más recomendados por las autoridades e instituciones de salud pública en todo el mundo son aquellos que estén hechos con al menos un 70% de alcohol, esto garantiza que funcionen como bactericida y virucida según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
2.No enjuagues. Al usar tu gel antiséptico lo recomendable es que después de frotarlo en tu piel no lo enjuagues con agua. En caso de que tus manos estén sucias, lo preferible es que primero las laves con agua y jabón y después coloques el gel antiséptico.
3.Cuida tu piel. Aunque se ha demostrado que las soluciones cuya base es el alcohol no dañan las proteínas que mantiene hidratada la piel de tus manos, puedes elegir alguna opción que no tenga aroma, ni algún otro tipo aditamento como “brillitos”; los geles antisépticos de Tork® son los ideales para ello pues cuentan con la certificación NSF que los acredita como libres de toxinas e irritantes.
Elegir un gel antiséptico es clave para mantener tus manos limpias en estos momentos en los que vemos que la pandemia está en una nueva ola y los contagios crecen cada día más. Por lo anterior, Tork® lanza la campaña #UsemosGelesSeguros, para incentivar estas medidas de cuidado y es tarea de todos acabar con los contagios.
Mediante el correcto lavado y secado de manos, ayudemos a detener la propagación de éste y otros virus para mejorar nuestra calidad de vida ahora y en nuestro futuro.