Películas extranjeras en riesgo por medida arancelaria de Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá un arancel del 100% a todas las películas producidas en el extranjero, en lo que ha descrito como “una medida para proteger la industria cinematográfica nacional”, que, según él, atraviesa una fase de decadencia muy rápida. A través de su plataforma Truth Social, el mandatario calificó estas producciones internacionales como "relatos y propaganda", e instruyó al Departamento de Comercio a iniciar los trámites para aplicar el nuevo impuesto.

¿Una amenaza comercial o un asunto de seguridad nacional?
Trump sostiene que los incentivos fiscales que otros países otorgan para atraer producciones son parte de un "esfuerzo concertado" que representa una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. La medida, que llega a pocos días del Festival de Cannes, ha generado inquietud en Hollywood y en centros internacionales de producción como Reino Unido, Canadá y Australia, destinos que históricamente han captado inversiones estadounidenses por sus menores costos.
La industria cinematográfica en alerta ante posibles consecuencias
Representantes de sindicatos y especialistas del sector han advertido que este anuncio podría paralizar la llegada de contenido internacional a EE.UU. y dificultar la producción de películas que suelen rodarse fuera del país. Un informe de Variety subraya que la medida podría tener implicaciones directas en eventos como el Festival de Cannes, donde miles de profesionales negocian producciones que luego se distribuyen globalmente.
¿Puede Trump imponer este tipo de aranceles?
A pesar del impacto mediático, expertos legales señalan que el presidente no tendría una vía clara para aplicar este tipo de aranceles, ya que las películas no se consideran bienes físicos sino propiedad intelectual o servicios. Esto complica significativamente su inclusión en un régimen de impuestos aduaneros tradicional. Además, las películas estadounidenses generan un importante nivel de ingresos comerciales gracias a su distribución global, lo que ha sido un argumento para mantenerlas fuera de las disputas arancelarias.
Hollywood: entre la incertidumbre y la estrategia nacionalista
El anuncio también se enmarca en un esfuerzo por recuperar la producción audiovisual para EE.UU. En enero, Trump nombró a figuras como Mel Gibson, Sylvester Stallone y Jon Voight como "embajadores especiales" de Hollywood. Mientras tanto, producciones como la nueva entrega de Misión: Imposible, filmada en Inglaterra, Noruega y Sudáfrica, podrían enfrentar sobrecostos si la medida entra en vigor, abriendo interrogantes sobre su distribución en salas estadounidenses.
Una medida polémica con futuro incierto
La intención de imponer aranceles del 100% a películas extranjeras ha encendido alarmas en la industria cinematográfica global. Si bien su viabilidad legal es cuestionada, el anuncio refuerza una retórica proteccionista que podría redefinir el panorama de la producción audiovisual. Las próximas semanas serán claves para entender si esta iniciativa es una táctica política o una política comercial en ciernes.