El hecho de que las mujeres cuenten con mayores conocimientos digitales, entre otras áreas, está impulsando el cierre de la brecha histórica de desigualdad laboral y salarial, ya que la presencia femenina ha crecido en las empresas y no sólo en número, sino también en cuanto a su participación en puestos clave en las organizaciones en las que se desempeñan.