Dockers opta por influencers, pero no de moda
La marca de ropa busca redefinir su público meta con nuevos productos y mediante una campaña de comunicación que incluye influenciadores, de los cuales ninguno de ellos es de moda.
Los influencers que predominan en Instagram son aquellos que abordan temas de estilo y moda en sus publicaciones. Tan solo el año pasado,1 de cada 4 contenidos patrocinados tenía que ver con la industria de la moda, según el estudio How big is the Influencer marketing in 2018? de Influencer DB.
A pesar de esta popularidad, Dockers ha decidido optar por otro tipo de influencers para sus campañas: personas relevantes en otras categorías con el fin de que extiendan el nombre de la marca hacia otras actividades.
Un caso ejemplar es el de Alan Estrada, blogger de viajes que se ha posicionado como referente en la industria turística y al cual Dockers se ha encargado de vestir para que sus publicaciones reflejen las ventajas de la marca a los usuarios.
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Buscando challengers
Más allá de trabajar con influencers, Dockers establece alianzas con challengers, personas que están innovando en lo que hacen y quienes destacan entre el público porque sus actividades son relevantes para la audiencia.
Desde la perspectiva de Mauricio Meyrán, coordinador de brand environment para Dockers México y Latinoamérica, la marca busca a personas que tengan un proyecto personal qué sea relevante para el público y cuya relevancia y credibilidad sea alta.
Además de Alan Estrada, otro de los personajes con los que ha trabajado Dockers es Zach King, creador de contenidos que ha destacado por sus animaciones y técnicas de video y cuya comunidad en Instagram asciende a 21 millones de seguidores.
"Buscamos ser reales. Buscamos no tener contenido basura o que se diluya rápidamente, sino realmente buscar gente que quiera decir y que entonces nos podamos sumar a ellos". Mauricio Meyrán, coordinador de brand environment para Dockers México y Latinoamérica.
Otra de las estrategias de Dockers se ha centrado en colaborar personas que están haciendo un cambio en sus respectivas sociedades, como el caso de un fotógrafo mexicano que retrata monumentos junto con basura para dimensionar el problema de los desechos.
En este sentido, la marca comparte los contenidos que generan estos challengers, además de que les brinda ropa para ser su "acompañante" durante sus actividades.
Los principales beneficios de esta estrategia han sido la exposición de la marca en contenidos que no son efímeros, sino que incluso son buscados por los usuarios, así como la creación de relaciones con personas relevantes en diferentes ámbitos, no solo la moda.
