3 formas para acabar con las deudas este 2020
Al menos, la mitad de los mexicanos (55%) pide créditos para pagar deudas y cubrir necesidades económicas básicas, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Durante el mes de diciembre, hasta el 80% de las personas pierde el control de sus ingresos mensuales y extras, como aguinaldo y bonos, de modo que empezando el año sufren un desajuste financiero, de acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF).
“Uno de los principales propósitos para empezar el año, además de ahorrar dinero, es terminar de pagar nuestras deudas. El problema es que la mayoría de las veces no sabemos por dónde empezar. No todas las deudas son malas, ni todas son prioritarias. Hay que aprender a reconocerlas y hacer un plan de liquidez”, explica Luis Madrigal, director de Coru.com. “Una buena recomendación es finiquitar las deudas ‘malas’, las más urgentes, antiguas y/o caras que estemos pagando antes de adquirir nuevos compromisos financieros”, añade.
¿Existe deuda ‘buena’ y deuda ‘mala’?
De acuerdo con CORU, una deuda ‘buena’ o patrimonial es aquella que se adquiere con el objetivo de acrecentar tus ingresos o patrimonio. Es el caso de los financiamientos que se piden para iniciar o expandir un negocio que genere utilidades a mediano o largo plazo.
La deuda saludable es la que refleja ventajas en un plazo mayor al tiempo que lleva liquidarla, se use para adquirir bienes o servicios duraderos que generen valor y cuyo pago no supere el 30% de los ingresos mensuales.
Los tres principales síntomas de un endeudamiento negativo o deuda ‘mala’ son: si rebasa la capacidad de pago y/o compromete más del 30% del sueldo mensual, si los pagos no se abonan a capital sino a cubrir intereses, y si el endeudamiento es a causa de un bien o servicio efímero o de poco valor en el tiempo.
¿Cómo salir de deudas en este 2020?
Para las personas que llegaron a un nivel insostenible de deuda, la plataforma de servicios financieros Coru.com, ofrece algunas alternativas que ayudan a acelerar el pago de éstas.
Se advierte que estas opciones no “limpian” los antecedentes crediticios si existen atrasos, pero prometen ser la solución más viable antes que caer en impago y afectar el historial a largo plazo. Asimismo, Coru.com da estas recomendaciones:
1)Reestructuración de deudas. Es decir, negociar las condiciones del crédito a favor del cliente: ya sea en el plazo o las tasas de interés. Por ejemplo, acceder a pagos fijos, o aplazar las cuotas para disminuir el pago mensual, pero con mayor tasa de interés, o bien, acortar el plazo con menos tasa de interés, aunque incremente el pago mensual. Con la reestructuración de deuda la persona puede mantener una buena calificación en el historial crediticio.
Hay que ubicar prioridades reales, es decir, si se prefiere pagos cómodos a un mayor costo o pagos mayores a cambio de una deuda menos cara. Esta opción de pago debe solicitarse en los primeros meses de endeudamiento, pues deja de ser viable para los bancos para clientes con más de cinco meses de impago.
2)Consolidación de deuda. Con esta opción se agrupan todas las deudas en una sola: el banco ofrece traspasar el saldo a deber de varias tarjetas de crédito a un único plástico. Para que resulte realmente ventajosos hay que buscar la entidad financiera que ofrezca el CAT y la tasa de interés más bajos.
No todos los bancos tienen este tipo de soluciones. Una de sus grandes ventajas es que las otras tarjetas quedan liquidadas y canceladas, por lo que solamente se tendrán las comisiones anuales de una sola tarjeta. Hay que considerar que con esta opción puede aumentar el monto mensual a cubrir cada mes, así que probablemente podría ser mejor tener varias deudas pequeñas e ir pagando una por una: por otro lado, si esto te resulta más confuso y pesado, hay que pensar en juntar todas las deudas en una. Esta opción de pago sí deja huella en el historial crediticio, lo que puede ser contraproducente en un futuro.
3)Quita. Es una negociación con el banco o entidad financiera para reducir la deuda. El cliente moroso busca un acuerdo para obtener un porcentaje de descuento de la deuda. Es una de las opciones menos recomendables ya que implica consecuencias negativas en el buró de crédito. En la negociación de la quita, debe verse el impago por muchos meses seguidos para demostrar que en efecto no hay manera de solventar la deuda actual.
Con una quita queda una marca en el historial crediticio que puede dificultar acceder a otro crédito en el futuro. Se recomienda usar este recurso únicamente cuando todas las opciones se han agotado.