El impacto del COVID-19 en actividades económicas experienciales en México

En el informe “Hacía una economía sin contacto” realizada por BBVA, una parte se centra a analizar el impacto que ha generado la pandemia del COVID-19 en las actividades económicas, y a continuación presentamos un resumen:


El impacto del COVID-19 en actividades económicas experienciales en México

De acuerdo con dicho estudio, los Censos Económicos 2019 estiman que el mercado del e-commerce en México ascendió a MN$3.3 millardos, 11.8% del monto total de las ventas a nivel nacional. Menciona una marcada diferencia en la realización de ventas por Internet por tamaño de empresa: solo 2.1% de las empresas micro venden por Internet, mientras que cerca del 25% de las empresas medianas y grandes venden por ese canal. La pandemia aceleró la tendencia creciente del ecommerce, las operaciones en el país incrementaron en promedio 150% entre finales de abril y junio, mientras que las ventas en establecimientos físicos cayeron 20% en ese periodo.


El informe precisa que el país está rezagado frente a otros países en el uso de ecommerce, pero hay un importante potencial de crecimiento de este sector a raíz de la crisis por COVID-19. Previo a la pandemia, se estima que habían 24 millones de personas en México que compraban por Internet, que equivalen a 33% de los usuarios activos en este medio. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico​ (OCDE) indican que los mexicanos compran principalmente en línea: ropa, calzado y artículos deportivos (16.4% de los usuarios de e-commerce), servicios de telecomunicaciones (9.2%), y entradas a eventos y entretenimiento (8.7%). En el país, se observan marcadas brechas socioeconómicas en quienes eran usuarios del e-commerce antes de la pandemia:

1) Por sexo, 22.8% de los hombres realizaron compras en línea en el último año vs. 16.3% de las mujeres; 2) Por edad, 26.0% de las personas de 16 a 24 años compró por Internet vs. 5.3% entre los de 55 a 77 años; y 3) Por escolaridad, 43.8% de la población con educación superior compró por Internet vs. 6.9% de la población con educación hasta nivel básico.

Te puede interesar:

 

*Informe “Hacia una economía sin contacto”

 

* BBVA México impulsa la economía sin contacto


 

El impacto del COVID-19 en actividades experenciales en México

La crisis del COVID-19 provocó que muchas de las actividades relacionadas con la economía de la experiencia tuvieran que cerrar o se vieron severamente afectadas. A nivel mundial, en abril y mayo de 2020 llegaron menos de 3% de los turistas internacionales con respecto al año pasado. Cerca de 91% de los museos en el mundo tuvieron que cerrar temporalmente por la pandemia, y un tercio de los museos van a reducir su personal en 2020. En el ámbito de los eventos deportivos, la pérdida por retrasar un año los Juegos Olímpicos de Tokio sería de alrededor de US$5.8 millardos, mientras que si se llegaran a cancelar ascenderían a US$41 millardos.

En México, el turismo representó 8.7% del PIB nacional en 2018, y concentró 6.0% del total de la población ocupada remunerada. En el segundo trimestre de 2020, cayó 95.6% la llegada de turistas internacionales al país. En cambio, se observó un crecimiento en la demanda de experiencias digitales: se estima que, entre marzo y julio de 2020, aumentó 25.0% a tasa anual las suscripciones a servicios de video streaming. Es probable que la economía de la experiencia tenga una lenta recuperación y que continuará creciendo la demanda por experiencias digitales.


El impacto del COVID-19 en el trabajo remoto

El INEGI indica que 7.7 millones de trabajadores en México realizaron sus actividades laborales desde casa en abril de 2020 debido a la crisis por la pandemia. Por sexo, 16.6% del total de los trabajadores hombres realizaron sus actividades desde casa, y el 34.7% de las trabajadoras mujeres. De las personas que trabajaron en la modalidad HomeOffice durante la contingencia: 16.3% indicó que el lugar en casa donde trabajaba no tenía las condiciones de seguridad e higiene requeridas para afrontar la contingencia; 4.9% señaló que no tenía el equipamiento para laborar desde casa, y 52.8% declaró que disminuyó su jornada laboral.

Reporta el informe que el trabajo remoto desde casa podría convertirse en una de las principales propuestas de valor que ofrezcan las empresas a los trabajadores.

Sobre este punto, durante la presentación del informe de “Hacía una economía sin contacto”, se hizo una referencia a Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional (CID) de la Universidad de Harvard y profesor de Práctica de Desarrollo Económico en la Escuela John F. Kennedy  de la Universidad de Harvard, quien ha citado que, un factor determinante en la baja productividad de México, son las largas distancias que tienen que recorrer los trabajadores en el país para acudir a sus puestos de trabajo.

Y tras la experiencia demostrada en el trabajo remoto por el COVID-19, cabe resaltar a las empresas ahora, estudiar más a fondo qué actividades productivas deben desarrollarse vía remota, para disminuir esa improductividad.

Version Digital NEO

NEO 299

 


Recibe las noticias mas relevantes de marketing y negocios
ia en marketing

 

Reach Me