Discapacidad y los churros con canela

 

Por Moisés Cielak, Académico de la facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana

 

Moises
Foto: cortesía del autor

 

Oiga usted, ¿sabía que…..

 

  • Según datos del INEGI, cerca de 7.1 millones de personas en México se enfrentan a una discapacidad, el 6% de la población.
  • En los países de la OCDE el empleo de las personas con discapacidad es, en promedio, un 40% menor al nivel total, y este grupo experimenta un desempleo dos veces mayor.
  • Entre las personas con discapacidad en México, los hombres tienen el doble de probabilidad que las mujeres de obtener un trabajo.
  • Además, existe una brecha de ingresos considerable: las personas con discapacidad reciben por su trabajo el 66.5% de lo que ganan las personas sin discapacidad.
  • Hoy en México no hay ningún interlocutor en el gobierno que se encargue de este tema. No hay un camino legal para denunciar o cambiar las políticas existentes para permitir una mejor inclusión de las personas con discapacidad al ámbito laboral?

 

La pregunta es: ¿qué estamos haciendo para paliar este sufrimiento?

 

La inclusión laboral de personas con discapacidad (PCD) es una oportunidad de crecimiento y beneficio para todos (empresa, comunidad, personas con discapacidad y colaboradores en general). Sin embargo, aún existen organizaciones que no lo ven como una posibilidad y suelen poner barreras a la contratación de este personal.

De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluso en países con altos ingresos, entre el 20 % y 40 % de las personas con discapacidad no suelen ver satisfechas sus necesidades de asistencia con relación a las actividades que realizan.

En muchos casos, este personal postula a puestos de trabajo en empresas que no apuestan por políticas de inclusión o que no cuentan con espacios aptos para cubrir las necesidades de estos candidatos, siendo rechazados por su condición.

Esta situación, puede combatirse de diversas formas, que comienzan con aquellas empresas que se atreven a desafiar prejuicios mediante políticas de contratación inclusivas y diversas.

¿Por qué contratar personal con discapacidad?

Incluir a personas con discapacidad dentro de tu organización va a generar un impacto muy positivo. Debido a que no solo mejora la reputación corporativa, sino que promueve el trabajo en equipo, posibilita un compromiso mayor con los valores, se aprende a ser más inclusivo y a aceptar la diversidad.

Es necesario conectarse con los valores corporativos que se activan al tomar esta determinación. El valor del respeto, de la aceptación, de la diversidad, de la inclusión, de la meritocracia y de la no discriminación.

A esto debes sumarle los aspectos estratégicos, como el factor productivo, el logro de objetivos y metas. Entender que las personas con discapacidad pueden ser un gran aporte para la organización.

Las empresas que ya han contratado a personas con discapacidad saben que contar con ellas tiene una serie de beneficios como mejorar el clima laboral, promover el trabajo en equipo, comprometer más a los trabajadores y mejorar la reputación corporativa.

Como ejemplo de ello en la UP se hacen grandes esfuerzos colaborativos para atender a personas con algún tipo de discapacidad a través del programa Colabore: ferias del empleo para discapacitados, cursos de capacitación para integración al mercado laboral, capacitación a empresas sobre la inclusión, todo ello con la intención de aportar valor al sentido humanístico de la educación, pero ¿acaso es  suficiente?

 

Aún existe un desafío porque actualmente la mayoría de las empresas no están preparadas para este cambio. Contratar a personal con discapacidad no debe ser solo por cumplir las leyes, requiere un cambio completo dentro de las empresas. Desde mejoras los accesos con rampas hasta un cambio de cultura mediante un liderazgo inclusivo y un proceso de sensibilización a los colaboradores.

 

Legalmente, no hay protección para el discapacitado por encima de los demás empleados: el patrón sigue siendo la entidad ganadora

 

¿Dónde está entonces la labor del educador en este tema?  Yo diría que hay que contemplar más material de inclusión, así como lo hacemos hoy en día col el tema de Tolerancia

 

O usted, ¿qué opina?