La Revolución de las Criptomonedas

Por Samuel Montañez Profesor de Finanzas, Facultad de Empresariales UP

El inversionista Charlie Munger, el principal socio de Warren Buffet, ha declarado que “ojalá que las criptomonedas nunca hubieran existido” al igual que Jamie Dimon, CEO de J.P. Morgan que dijo que “no tienen ningún valor”. Mientras que otros como el ex-CEO de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, permanece “abierto” a las criptomonedas y cree que podrían funcionar.

 

Criptomonedas
Imagen: Pixabay

 

Así es la dinámica en el mundo cripto, hay quienes apoyan fervientemente esta nueva clase de activo mientras que otros lo consideran un fraude, un esquema piramidal y una burbuja especulativa. ¿Pero qué es una criptomoneda? Su nombre implicaría que es una moneda o divisa, aunque distintos expertos han hecho énfasis en que sus características asemejan más el de algún activo financiero, por ejemplo, el oro.

Para que algo se pueda considerar dinero tiene que cumplir con tres características básicas: 1) medio de cambio (se puede intercambiar activamente en un mercado), 2) unidad de cuenta (se puede contar con él y esto facilita el comercio), y 3) depósito de valor (significa que el activo mantiene un valor relativamente estable a través del tiempo).

Discutiblemente, las primeras dos características son efectivamente observables en Bitcoin y otras criptomonedas, se pueden intercambiar ya en distintas plataformas de intercambio de criptomonedas y cada vez más comercios (e incluso países) están promoviendo su aceptación, también se pueden dividir en unidades muy pequeñas y fraccionables que permiten que funcionen de forma aún más eficiente que el dinero de papel.

Sin embargo, la característica de depósito de valor no parece cumplirse ya que los precios de las criptomonedas varían de forma dramática, perdiendo o ganando 10% de su valor en un día y 100% en periodos de unos cuantos meses.

Si el peso o el dólar pudieran duplicar su valor en unos cuántos meses o se partiera a la mitad serían poco útiles como monedas. En este sentido, decimos que se asemejan más a la acción de una empresa que cotiza en los mercados o al oro que también es un activo bursátil.

La revolución de las criptomonedas viene porque ofrecen un sistema de pagos descentralizado, esto significa que no hay un banco ni gobierno que intervenga en el sistema. Después de la crisis financiera de 2008 muchas personas en el mundo perdieron la confianza en los gobiernos y el sistema financiero. Millones de personas perdieron sus ahorros, sus inversiones y propiedades.

 Fue justo en este momento que Satoshi Nakamoto creó el protocolo de Bitcoin y un grupo de hackers comenzaron a usarla. No es tan sorpresiva su adopción masiva en un contexto donde las personas ansiaban por una alternativa al sistema financiero que no consistiera en el uso de efectivo, que es peligroso y altamente regulado.

Hoy en día Bitcoin y otras criptomonedas avanzan en su adopción, las estimaciones apuntan que las 100 criptomonedas más importantes ya acumulan cerca de 1 trillón de dólares de inversión, un monto similar al producto interno bruto de México.

También países como el Salvador autorizaron la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal y en otras regiones se han vuelto uno de los principales medios para transferencia de remesas.

Finalmente, las criptomonedas también están haciendo eco en el mundo del arte con los NFTs (non-fungible tokens). Un NFT o token no fungible, hace referencia a una criptomoneda que es única, no replicable y ampara la propiedad de un activo físico o virtual. En el mundo del arte, esto ha permitido democratizar la venta de arte real y virtual a través de distintas blockchain de criptomonedas como Ethereum.

El funcionamiento básicamente consiste en que el tenedor del NFT, la criptomoneda no replicable, intercambia el token en el blockchain y esto permite tener un mercado transparente y seguro de arte donde se puede observar la trazabilidad de los dueños de la pieza artística a través del tiempo. También existe potencial con NFTs para el amparo de propiedades sin la necesidad de un notario o el registro público de la propiedad, cada vez que se vende una propiedad se intercambiaría el NFT que no es replicable y es transparente para todos en el sistema blockchain con un costo mínimo, sin la necesidad de un notario que tenga que dar fe de la legalidad de la transacción.

Esto son solo algunos de los sucesos que están surgiendo en la revolución de las criptomonedas y tenemos fuertes indicios para pensar que es una tecnología que llegó para quedarse y apenas estamos viendo el impacto que podría tener en la economía y, en general, en la vida de las personas.

Bibliografía:

Charlie Munger wishes cryptocurrency didn't exist, admires China's ban (cnbc.com)