Nueva normalidad, o simplemente Normalidad

Por María Teresa Caso, académica de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana

El rápido desarrollo de las tecnologías de información, la vida acelerada y el surgimiento de nuevos productos ha existido desde hace tiempo y esto avanza de una forma exponencial.

SAE
Imagen: Pixabay

 

Durante la pandemia, teníamos la idea de que cuando todo pasara, regresaríamos a  una “nueva normalidad” como en aquéllas películas en las que el mundo es destruido y los habitantes que han sobrevivido tienen que adaptarse  a un mundo nuevo.

De acuerdo con lo que estamos viviendo, hemos regresado a nuestras actividades habituales, por supuesto que, usando cubrebocas y estando al corriente en nuestras vacunas.  Las oficinas han estado regresando paulatinamente, los restaurantes, bares, museos y lugares públicos han abierto y en un tiempo no muy lejano, todo volverá a ser lo mismo. 

Esta pandemia dio como resultado una evolución acelerada en e-commerce, comunicaciones, facilidad en la compra y otros factores, que si bien, hacia ahí nos dirigíamos y se esperaba que todo estuviera como en estos momentos para el año 2025, por necesidad hubo que invertir en su desarrollo unos cuantos años antes.

Pero es cuestión de la evolución de la vida.  Cuando era niña, nuestra alimentación era lo que ahora se le llama alimentos orgánicos.  En ese tiempo, el denominativo era únicamente “comida”  pero con el desarrollo de las marcas, alimentos con vitaminas y minerales adicionados, la competencia de las marcas y la facilidad de acceso a los supermercados, esa llamada “comida” se convirtió en alimentos industrializados.  Pero ¿por qué?, por la necesidad de abastecer a una población que crecía a pasos acelerados, la búsqueda de nuevos mercados y la facilidad de preparación de los alimentos entre otros.

Lo mismo sucede con la pandemia.  La necesidad de no detenerse en el trabajo y en la educación.  El querer estar en contacto con los seres queridos, nos empujó a utilizar tecnologías ya existentes, las cuales tuvieron grandes ganancias económicas a diferencia de las economías que en estos momentos se están recuperando.

Desde hace muchos años, ya se podía pedir comida en línea o por teléfono y algunas empresas ya usaban el trabajo remoto con éxito.  Existía la educación a distancia, podíamos comunicarnos con nuestros colegas a través de videollamadas y todo esto seguirá existiendo con un desarrollo en tecnología que, como siempre, seguirá evolucionando hasta que podamos tener a nuestros compañeros de trabajo en hologramas sentados junto a nosotros en una sala de juntas

El trabajo se volvió virtual con sus ventajas y sus desventajas.  Las ventajas, no tener que desplazarse, ahorro en los alimentos al no tener que comer en la calle, convivencia con la familia (lo cuál puede ser considerado una ventaja o una desventaja) pero las verdaderas desventajas resultaron en un sobre trabajo debido a que, como estabas en tu casa, el tiempo de trabajo se convertía en 15 horas frente a la computadora encerrado entre 4 paredes. 

Los que realmente tuvieron que vivir una “nueva normalidad” durante dos años, son los adolescentes y los adultos jóvenes que tuvieron que permanecer en casa en lugar de disfrutar de fiestas, antros y restaurantes.  Pero evidentemente, parecen adaptarse y disfrutar de tener la oportunidad de salir nuevamente para hacer las actividades, que nosotros, los adultos no tan jóvenes solíamos hacer a esa edad.

En mi punto de vista, la normalidad no es nueva y hemos venido adaptándonos y complementando a los cambios que enfrentamos todos los años con o sin pandemia.

 

Y usted, ¿Qué opina?