El arte de monetizar susurros

Por: Karla Agis Gerente de Cultura y Tendencias para YouTube Hispanoamérica

 

La economía de los creadores digitales ha impactado significativamente en todo el mundo y ha logrado crear ingresos para todos aquellos que gustan dedicarse a producir videos con temáticas que tanto ellos como su comunidad disfrutan por igual. Con un sinfín de gustos y posibilidades, encontrar una audiencia siempre puede ser posible, tal es el caso de uno de los contenidos que ha sido relevante y ha aumentado su popularidad a partir del confinamiento, por el uso de susurros y sonidos relajantes, llamado el ASMR. Y que ha sido utilizado por algunos de los más grandes creadores e incluso marcas para generar engagement con su audiencia, que en ocasiones asciende a millones de usuarios y representan un reto no menor.

 

Karla Agis
La autora. Imagen: cortesía.

 

A diferencia de las transmisiones del género hip hop suave, mejor conocido como Lo-Fi, los videos ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma o Autonomous Sensory Meridian Response, por sus siglas en inglés) presentan una serie única de sonidos repetitivos, capaces de conectar con una audiencia masiva gracias a la amplia conversación alrededor de la salud mental. Es a través de esa conexión que se convirtió en una oportunidad de capitalizar el contenido en dos verticales: crecimiento e interacción.

 

No es una sorpresa que desde el momento en que cambió el mundo del consumo radicalmente, en marzo de 2020, la tendencia del ASMR haya ido en crecimiento. Los videos en YouTube que contenían “conmigo” obtuvieron más de 2,000 millones de vistas en todo el mundo durante ese año y, de acuerdo con una encuesta de Ipsos, el 53% de los internautas a nivel global estaban de acuerdo en que un video les ayudó a sentirse como si estuvieran en un lugar diferente. Además, las búsquedas relacionadas al tema, y ligadas con sueño y alimentación, se duplicaron, señalando un particular interés no solo por la relajación, sino por el entretenimiento.

 

Con el uso de un micrófono de calidad y una alteración al concepto original, como el abrir un artículo nuevo, los creadores de ASMR han aprovechado para monetizar su contenido de distintas maneras, a través de las transmisiones en vivo, Super Chats y otras herramientas que ayudan a crear toda una economía alrededor de la tendencia. Muchos de los videos rebasan los más de 15 millones de reproducciones y la variedad de contenido es robusta, una ventana que muchas marcas han aprovechado para conectar con la comunidad. En 2021, casos como el de Sprite y su campaña Relaja tu mente un momento, que cuenta con más de 156 millones de vistas en YouTube, mostraron el poder de esta vertical en crecimiento, creando un anuncio poco convencional que invitaba a darnos un respiro para disfrutar de algo que nos gusta, colocándolo como uno de los comerciales favoritos por los mexicanos durante noviembre del año pasado.

 

Trident México también entendió su importancia y creó su campaña Trident X-Layers, que suma más de 3 millones de reproducciones. Esta campaña, los hizo acreedores a un Bronce en los Premios IAB, destacando todos los atributos del chicle, llevándolo a ser una experiencia nueva, algo que es prioridad para las generaciones más jóvenes que buscan sensaciones diferentes.

 

Datos de Google Trends demuestran que tan solo en México ha tenido un crecimiento sostenido año contra año, teniendo su punto más alto en enero de 2022 y siguiendo su popularidad a lo largo de los últimos meses. Es a través del sentido de conexión que podemos crear un vínculo con las audiencias y captar su atención, atrayendo a personas no familiarizadas con nosotros o generaciones con formas de pensar completamente ajenas a lo que conocemos, como puede ser la Gen Z.

 

Te has preguntado, ¿qué pasaría si exploramos nuevas posibilidades, como los susurros, para transmitir un mensaje? Entender los lenguajes actuales de la era digital es clave, no solo para crear comunicaciones de gran relevancia, sino también para demostrar cómo podemos ser parte de estas corrientes dentro de la cultura popular.