El tiempo, el factor más importante en la medicina de urgencias
El Día Mundial de la Medicina de Urgencias y Emergencias se conmemora el 27 de mayo, y tiene como objetivo concientizar sobre la necesidad y la importancia de contar con sistemas de urgencias capacitados, para poder mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes, a la vez de reducir costos hospitalarios.
La eficiencia y calidad de la atención médica de urgencia es un factor indispensable para tratar las ‘patologías tiempo dependientes’, las cuales son aquéllas en las que el retraso de diagnóstico o del tratamiento, impacta negativamente en el pronóstico de dicha patología, ya que su morbilidad está directamente relacionada con el tiempo en que inicia la atención/terapia.
Algunos ejemplos de enfermedades donde la rapidez del tratamiento influye en su pronóstico, son los paros cardiorrespiratorios, accidentes vasculares cerebrales, politraumatismos, síndromes coronarios agudos y sepsis.
De hecho, las cardiopatías representan el 16% de las muertes por enfermedades a nivel mundial y hasta el 15% de las urgencias médicas son neurológicas; siendo las cefaleas, epilepsias y el infarto cerebral una de las alteraciones más comunes.
En el caso del infarto cerebral se considera que la atención dentro de las primeras 4.5 horas es fundamental para administrar el tratamiento de manera eficaz y poder tener una recuperación exitosa, debido a que durante la enfermedad vascular cerebral mueren aproximadamente 1.9 millones de neuronas por minuto, lo cual puede provocar secuelas importantes y hasta la muerte. Por ello fue creada la 'Estrategia CAMALEÓN'.
Un indicador del grado en que se encuentra el desarrollo social, es el contar con un Sistema de Emergencias Médicas eficiente, que sea capaz de llevar una atención de calidad prehospitalaria en el menor tiempo posible, acorde con los avances médicos y tecnológicos de la región.
Al ser México considerado como un país en desarrollo, se necesita poner más foco a la atención médica de urgencias, y asegurar la calidad de sus procesos, para reducir la carga de morbilidad que observan, y que se encuentren adaptados para dar respuesta a la población ante emergencias sanitarias, y encuentren prontas soluciones cuando el sistema de salud se vea rebasado.
Muchas veces la atención inicial a los pacientes críticos se ve obstaculizada por diversos factores como la saturación de los servicios, los elevados tiempos de espera y la falta de personal especializado.
De acuerdo con un estudio realizado por la revista de la Asociación Médica Canadiense, si el 20% de los casos que requieren atención urgente no son atendidos a tiempo, 410 defunciones pueden ser atribuibles a retrasos quirúrgicos cada año.
En ese sentido, el papel de los profesionales sanitarios de urgencias es clave para la población, ya que ellos son los encargados de valorar, detectar y tratar a tiempo la patología. Su diagnóstico debe basarse en un triaje médico adecuado, en el cual se evalúa la gestión del riesgo clínico para poder manejar de forma óptima la demanda de pacientes, asignándoles un nivel de prioridad para poder así asistir a los más urgentes primero.
“La urgencia es una puerta de entrada para toda la población, por lo que en este día valoramos el servicio de atención de emergencia y promovemos la necesidad de contar con un sistema con estructura, capacitado y homogéneo, que vea siempre por la seguridad de los pacientes”, afirmó el Dr. Luis Daniel Sánchez Arreola, presidente de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia, asociación civil que nace con fines académicos, científicos, culturales y que está conformada por profesionales en medicina de urgencias, así como personal prehospitalario y de enfermería.