Historia, deporte y tecnología: la evolución del calzado de fútbol
A través de la historia, la humanidad fue evolucionando y transformándose. Las prácticas sociales se modificaron y generaron una nueva demanda que fue saciada. Primero por industrias artesanales. Y luego por procesos productivos que incorporan tecnología.
El deporte es una de esas prácticas sociales. Y su evolución y profesionalización trajeron aparejada la modernización de los chuteadores de futbol. Antiguamente eran toscos, pesados y rústicos. Y hoy son estéticos, livianos y adecuados a la disciplina. Gracias a la incorporación de recursos tecnológicos volcados a materiales y diseños.
Los zapatos de futbol adidas predator son un ejemplo. Ofrecen precisión, poder y control. Cuentan con ajuste clásico, cuello de corte bajo y suela angular TPU. Que aportan gran agarre para controlar la pelota en cada patada. Además, están confeccionados con parte de materiales reciclados. Como recortes de tela y desechos domésticos.
Los productos complementarios de la práctica también han avanzado. A la par de la modernización del calzado deportivo. Cualquier mochila adidas disponible en el mercado dista muchísimo de las que usaban nuestros abuelos. Incluso nuestros padres. Porque la historia y la tecnología han dejado su huella también ahí.
“En falabella.com podrán encontrar una amplia gama de productos y el equipamiento deportivo perfecto para realizar actividad física al aire libre. Desde calzado para largas caminatas, hasta chuteadores de fútbol. Nuestro compromiso está en ofrecer miles de productos favoritos de nuestros clientes, en un solo lugar”, dice Maria Elena del Río, Gerente de deportes en falabella.com.
La popularidad del fútbol y los primeros chuteadores
Cuenta la historia que los orígenes de los chuteadores con caña se remontan al siglo XVI. Y al rey de Inglaterra Enrique VIII el que dio el puntapié inicial. Quien le solicitó a su zapatero un par de botas de cuero. Para jugar a su deporte favorito. Una mezcla de calcio florentino, un fútbol primitivo. Con las batallas a campo abierto de la guerra medieval.
Por el año 1863, el fútbol ya se practicaba, pero sin reglas demasiado claras. Y los aficionados a este incipiente deporte usaban como chuteadores sus botas de trabajo. Un calzado rústico, primitivo, duro y pesado. Que sólo cumplía la función de proteger los pies. Sin siquiera fantasear con la injerencia que tenían en el desempeño. En términos de comodidad, agilidad y velocidad en el desplazamiento.
Aquellos chuteadores hombre estaban confeccionados en cuero. Con puntas de hierro o acero. Lo que presentaba varias dificultades. Por un lado, llegaban a pesar hasta un kilo cada uno. Peso que aumentaba notablemente si se mojaban. Y por el otro, su estructura era capaz de lastimar. Podrían generar heridas a los jugadores con sólo un golpe o una patada. Tanto impartida como recibida. Impensado en la época actual.
La incorporación de los tacos y las primeras marcas
Hacia 1880, llegaron los tacos a las zapatillas de futbol de esa época. Los modelos aún se fabricaban con gruesos cueros. Pero se redujo su peso a la mitad, medio kilo cada ejemplar del par. Y se les incorporaron unas protuberancias en la suela. Que evitaban resbalarse en el campo de jugo. Y facilitaban el deslizamiento al correr por la superficie de césped.
Unos 20 años más tarde, para 1900, el fútbol estaba en auge. Y aparecen las primeras marcas dedicadas a los zapatos de futbol: Gola y Valsport. Sin embargo, las guerras mundiales acapararon la atención. Y frenaron los avances en materia de calzado deportivo. En 1930, los jugadores usaban modelos con agujetas. Puma y Adidas irrumpen en el mercado. Donde ya se vendían mochilas adidas hombre. Y luego Nike.
Latinoamérica impone un calzado más ligero
Tras la Segunda Guerra Mundial, los países latinoamericanos fueron pioneros. En relacionar las características del calzado con la destreza en el juego. Y dotaron a sus jugadores de unas botas más ligeras. Con el objetivo de brindarles mayor movilidad y velocidad. Una decisión que iniciaba una evolución imparable. Hasta llegar a los modelos de zapatos de futbol adidas x ultra livianos de hoy.
En 1946, el equipo argentino San Lorenzo de Almagro vuelve a dar una señal en una disputa en España. El plantel usó un calzado más cercano a los zapatos de futbol adidas hombre actuales. Y cada vez más alejados de los primitivos. Unas botas bajas con puntera blanda. Que los españoles copiaron con la intención de lograr un mejor desempeño deportivo.
La función de protección se transformó. El calzado comenzó a ser una herramienta, un arma para lograr ventaja en la competencia. Tal como las modernas zapatillas de futbol adidas predator de hoy en día. Con ese nuevo objetivo, todos los países le incrustaron tacos con clavos. Inventados por la industria europea. Y los novedosos modelos de Adidas y Puma inundaron el mercado. Junto con la mochila adidas mujer.
Aquellas zapatillas de futbol adidas contaban con dos largos tacos en el talón. Dos tacos más cortos en la planta. Y otros dos aún más cortos en la puntera. Esta característica y disposición le facilitaban al jugador ubicar el pie. Darle forma al empeine respecto a la pelota. Como las mochilas adidas mujer se adaptaban cada vez más a la anatomía de la espalda femenina.
Una década de grandes mejoras
Hacia 1960 la industria abocada al deporte evolucionaba de manera sostenida. Las adidas mochilas eran cada vez más livianas y anatómicas. Y las marcas líderes innovaban en el calzado deportivo. Los zapatos de baby futbol adidas brindaban más comodidad y movilidad. Y los años sucesivos fueron optimizando los productos gracias a l competencia de las marcas por cautivar a los consumidores y aumentar las ventas.
Las Predator y la competencia liviana de Nike
Al momento del fútbol, cada mochila adidas hombre guardaba un par de Predator. Y así fue durante años. Hasta que en el Mundial 1998, Nike presentó el calzado más liviano de la historia. Propuso diversos tipos de lengüeta para mejorar el equilibro. Y en el 2000, sumó tecnología láser para adaptar perfectamente los botines a los pies. Como la adidas mochila a la espalda.
En 1990 las mochilas adidas ya eran tendencia en el mundo del deporte. Pero la marca marcó un antes y un después con el modelo de botines Predator. Sus márgenes finos permitían optimizar la fricción entre el pie y la pelota. Y, en consecuencia, el dominio del balón, los pases y la precisión.