Innovaciones para procurar la movilidad de pacientes de las UCI
Cada paciente que se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos (de hospitales públicos y privados) representa un gasto de MN$54 000 diarios, y se estima que en México, más del 28% de los pacientes de cuidados intensivos no sobreviven una vez que son dados de alta.
Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) atienden a personas en estado crítico y a quienes requieren monitoreo intensivo. La mayoría de los ingresos son ocasionados principalmente por alguna falla respiratoria que requiere ventilación mecánica, operación del corazón, y otros padecimientos graves que ponen en peligro la vida y que requieren vigilancia continua.
Aunque actualmente existen a nivel nacional más de 6 000 camas destinadas a estos pacientes, 4 883 en el sector público -pediátricas y para adultos- , según los Datos Abiertos, Recursos de Salud, Secretaría de Salud 2024). Y 2 085 en instituciones del sector privado, de acuerdo con información del INEGI.
Especialistas del sector hospitalario aseguran que más del 28% de los egresados fallecen, (según cita de Pacheco Ambriz y otros, en su publicación ‘Eficacia de tres escalas pronósticas de mortalidad en la Unidad de Cuidados Intensivos del HGR No. 20’, 2022), y que la falta de movilidad durante su estancia en la UCI les ocasiona múltiples problemas: tan sólo el 85% de los paros cardiorrespiratorios ocurren por deterioro fisiológico en la unidad, de acuerdo con Baxter.
El Dr. Salvador Ríos, director médico de Baxter Healthcare México, Centroamérica y el Caribe asegura que es indispensable mejorar la movilidad que se le da a las personas en terapia intensiva porque cuando egresan experimentan múltiples complicaciones a nivel físico, cognitivo y de salud mental que complica su recuperación e impide que se adapten nuevamente a su estilo de vida.
El Dr. Ríos indicó que al estar en la UCI, los pacientes enfrentan otras problemáticas además de la enfermedad que los llevó a ingresar debido a la inmovilidad: comienzan a presentar insuficiencia renal, trastornos graves de la coagulación. Además, cuando salen enfrentan el Síndrome Post Cuidados Intensivos que comprende padecimientos que también impacta a su familia y entorno, en su salud mental -ansiedad, depresión, duelo, SEPT-; Daños Cognitivos -función intelectual, memoria, visual espacial, velocidad mental-; Daños Físicos -Pulmonares, Neuromusculares y Función Física-, y de movilidad”
De la misma forma, el médico internista afirmó que entre las principales razones por
las que los profesionales de la salud no mueven a los pacientes es por el mito de que el reposo es necesario para la recuperación, el temor a que el paciente se
desestabilice y porque al intentar moverlos pueden lesionarse:
“Tenemos una población con altos índices de obesidad (75.2% de las personas
mayores de 20 años tienen sobrepeso y obesidad) lo que complica a los equipos
médicos maniobrar”, dijo el director médico de Baxter.
El especialista sugirió que contar con dispositivos médicos que faciliten la labor de los profesionales de la salud reduce el 50% de las lesiones en el personal del hospital, reduce el 36% de la estancia de las personas en la UCI, acorta al 50% las
complicaciones pulmonares y disminuye el 30% de los costos generales del
hospital.
”Además, cada paciente en la UCI representa un gasto de MN$54 000 diarios, por lo que evolucionar y acortar la estancia en esta unidad beneficiaría al sector hospitalario público y privado. Tan sólo en los hospitales particulares existen más de 1 260 unidades de cuidados intensivos”, citó el médico internista Ríos.
Con este marco de datos, Baxter Healthcare presentó una nueva tecnología: su cama para terapia intensiva Hillrom Progressa +, que promete ayudar en las readmisiones de las personas y en las estancias prolongadas en la unidad, promover la movilización de los pacientes que requieren permanecer en cama.
Amén que disminuye el agotamiento de los profesionales de la salud y baja los costos destinados a la atención de estos pacientes.
De acuerdo con Christian Dueñas Wood, director de Marketing de Sistemas y
Tecnologías de Salud para Baxter Latinoamérica Norte, la innovación de la nueva cama hospitalaria para UCI, es un modelo de última generación, diseñado con materiales que prometen proteger la piel de los pacientes (como las llagas), ayuda a
reducir las complicaciones respiratorias y favorece la movilidad del cuerpo del hospitalizado: “...Sabemos que las afecciones respiratorias pueden incrementar hasta 11 días más la estancia de una persona en la UCI, lo cual aumenta el costo por paciente a más de MN$590 000”, citó.
Los expertos agregaron que el reto principal para los pacientes críticos es ingresar tienen condiciones graves que pueden complicarse ante una falta de movilidad dentro de la unidad.