Wi-Fi 8, esperado para 2028, se centrará en mejorar la fiabilidad, optimizar el uso del espectro y reducir la latencia para aplicaciones críticas. Preparado para IoT, AR y VR, ofrecerá eficiencia energética y conectividad estable, incluso en entornos con alto tráfico. Su adopción en América Latina dependerá de la regulación de la banda de 6 GHz.