El año 2025 marcará una transformación en la industria automotriz, con un enfoque en electrificación, digitalización y personalización. Los vehículos eléctricos consolidan su liderazgo, mientras la seguridad avanzada y la compra en línea redefinen la experiencia del consumidor. Estas tendencias impulsan un mercado más sostenible, conectado y adaptado a las necesidades de los usuarios.