Falta de gasolina y otros retos del sector automotriz
La escasez de gasolina no solo ha afectado a los ciudadanos, sino también a las empresas automotrices: en los últimos días, algunas marcas han tenido dificultades para transportar vehículos a las concesionarias, un problema que se ha presentado sobre todo en Michoacán, mientras que en otras partes del país se han reportado casos de falta de combustible para las unidades nuevas.
Guillermo Rosales, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automores (AMDA), y Eduardo Solís, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), informaron durante una conferencia de prensa que han recibido reportes sobre distintos problemas en las operaciones de algunas marcas debido a la falta de gasolina.
De acuerdo con Rosales, una de las principales consecuencias del desabasto de combustible ha sido la dificultad para trasladar vehículos nuevos de las armadoras a los centros de distribución, ya sea por cuestiones de logística o por la falta de gasolina para llenar los tanques de los vehículos nuevos.
Aunque los especialistas no dijeron el nombre de las marcas que han tenido estas complicaciones, sí informaron que la principal entidad afectada ha sido Michoacán, pero que no descartan la posibilidad de que ocurra algo similar en otras entidades.
Perspectivas para el año
La escasez de combustible es uno de los retos que enfrentará el sector automotriz durante 2019, pues de acuerdo con los especialistas se prevé que haya una disminución en la venta de vehículos al público durante el año, por lo que se continuará con el decrecimiento experimentado desde 2018.
Según datos de la AMDA, se calcula que este año se venderán 1 358 042 unidades, es decir, 4.4% menos que en 2018, cuando se vendieron 1 421 458 vehículos.
Desde la perspectiva de Rosales, los principales retos que afectaron la venta de vehículos en 2018 y que influirán en el volumen de ventas de este año son el aumento en las tasas de interés de los créditos, el incremento en el precio de productos y servicios de consumo básico, y la incertidumbre financiera que hay en el país, acrecentada por algunas acciones políticas nacionales e internacionales.
Los segmentos con más desafíos
Ante estos retos, los principales afectados han sido los consumidores de la clase media, quienes han visto reducidas sus posibilidades de adquirir un auto, lo cual ha afectado en la comercialización de vehículos compactos y subcompactos, los cuales están dirigidos principalmente a este sector de la población.
De acuerdo con datos de la AMDA, en 2018 los vehículos de estos segmentos tuvieron el mayor decremento: los vehículos subcompactos cayeron 11.1% comparado con 2017, pues se comercializaron 61 703 unidades menos; a la par, los modelos compactos retrocedieron 8.8%, pues se vendieron 29 904 autos menos.
"Los factores que estuvieron presentes para explicar este resultado han sido un conjunto de elementos negativos que no han permitido que podamos detener la caída respecto a lo observado en 2016 –año récord en cuanto a ventas– y que explicamos en función de varios factores de orden económico interno que tienen que ver con la economía nacional", explicó Rosales.
Según el director adjunto de la AMDA, estos factores son "el incremento de los precios de los diferentes bienes y servicios que en conjunto con el incremento en las tasas de interés han mermado el poder adquisitivo de los consumidores, principalmente de los consumidores medios y medios bajos, lo que explica por qué estamos observando una caída en el segmento de automóviles compactos y subcompactos, mientras que el segmentos de automóviles de lujo fue el único que creció en 2018".