Contratos electrónicos, la apuesta global que las empresas mexicanas deberían adoptar

El uso de contratos electrónicos a nivel global ha mantenido un crecimiento promedio anual de 5.4%, al pasar de 283 mil 650 millones de dólares en 2015 a 332 mil 610 millones en 2018.

Contratos electrónicos, la apuesta global que las empresas mexicanas deberían adoptar
Imagen de TRATO

El uso de contratos electrónicos a nivel global ha mantenido un crecimiento promedio anual de 5.4%, al pasar de 283 mil 650 millones de dólares en 2015 a 332 mil 610 millones en 2018, según el informe Global Electronics Contract Manufacturing Services Market 2019.

Es por ello que, de acuerdo con TRATO, firma especializada en la realización de contratos electrónicos, las empresas de nuestro país deberían tomar una postura más abierta y de adaptación al uso de esta tecnología.


“En México no hay suficiente apertura de la gente a utilizar este tipo de infraestructura digital debido a la costumbre que todavía existe hacia el uso de los contratos tradicionales hechos en papel, así como por  la duda que genera el saber si los contratos electrónicos son aceptados en todos lados. Por ello, entre nuestros objetivos está cambiar esta creencia, ya que los contratos electrónicos no son la apuesta del futuro, sino del presente”. Ignacio Bermeo, director de TRATO.


La startup señala que es importante que las empresas se actualicen y se animen a probar las facilidades que da este tipo de herramientas, además de que el uso de este tipo de contratos se ampliará todavía más; de hecho, según analistas del mercado, se espera que para 2023 el tamaño del mercado de contratos electrónicos alcanzará los 428 mil 920 millones de dólares.

 

La firma mexicana, a través del uso de tecnologías como Blockchain, Inteligencia Artificial (IA) y Big Data, permite que las empresas puedan ahorrar en los costos que generan los procesos legales reiterativos -que generalmente llevan a áreas jurídicas-, acelerando los tiempos de negociación y firma de documentos legales, aprovechando las ventajas que ofrece la tecnología para el seguimiento de los términos y condiciones que contienen los documentos jurídicos.


“La negociación de los contratos hoy debe ocurrir de manera electrónica; es decir, la gran diferencia con los contratos tradicionales es que se evita el uso del papel y se cuenta con un documento más seguro, con mayor información y fácilmente rastreable. Las empresas que hoy continúan utilizando contratos en papel es porque están acostumbradas al uso del mismo pero no se han dado cuenta que son mucho más vulnerables que los contratos que hoy pueden hacer en TRATO ya que se podrán exigir los términos y condiciones de cada contrato de manera más sencilla y lo mejor de todo, es que al sistema no se le olvidará nada”. Ignacio Bermeo.


Trato, que nació en 2014, tiene un diferenciador respecto a otras empresas similares. Su fundador señala que el mercado de contract management softwares no tiene un claro líder en la actualidad. Existen diversas opciones que abarcan diversos territorios o funciones en específico, pero la mayor parte de estas soluciones intentan resolver todo y propician un mayor caos en lugar de hacer una solución más simple e intuitiva.


“Nuestro principal diferenciador es que hemos logrado que la tecnología trabaje para el cliente y no al revés, utilizando soluciones innovadores no ofrecidas por otros proveedores, como Blockchain, IA y Big Data”. Ignacio Bermeo.


Desde sus inicios, la startup ha captado la atención de distintas incubadoras y fondos de inversión, entre ellos, The Founder Institute, posteriormente ingresó a la aceleradora estadounidense 500 Startups, Avalancha Ventures y muy recientemente DUX Capital, entre cuyos socios se encuentra el reconocido Shark Tank experto en tecnología, Marcus Dantus. 

 

TRATO, ha trabajado con empresas de gran calibre como BBVA, INVEX, Rappi, Cabify, Samsung, Estafeta, entre otras. Registró un crecimiento el año pasado de 300% y espera que para este sea de 500%. Dentro de sus planes, es que para 2020 cuenten con clientes en Sudamérica y Europa, así como levantar una ronda de inversión para abrir oficinas en otros países.