Invención en tiempos de pandemia: la importancia de proteger tus creaciones
El 9 de noviembre se conmememoró el día internacional del inventor. Se considera que inventar en tiempos de pandemia puede resultar una idea descabellada, sin embargo, inventos de diferente índole se han desarrollado tanto en México como en el mundo para luchar contra el nuevo coronavirus. En este contexto, es importante recordar en el Día Internacional del Inventor la importancia de la protección de los derechos de las creaciones intelectuales y, para ello, la información es la mejor herramienta.
A raíz de la contingencia sanitaria, muchas empresas consolidadas y nuevas personas emprendedoras han tenido que idear productos para satisfacer las necesidades que han surgido. El desconocimiento las impulsa a utilizar las redes sociales para la difusión de su invento, pero pocas personas saben que esto pone en riesgo sus derechos de propiedad intelectual.
De acuerdo con BC&B la patente es una herramienta que permite al inventor o inventora obtener protección para su creación, anualmente en México se presentan alrededor de 17 000 solicitudes de patente, pero finalmente se concede el derecho a cerca de 10 000, para mejorar la probabilidad de éxito es de vital importancia el asesoramiento profesional en la materia.
“Cuando te acercas a especialistas en materia tanto de propiedad industrial como derechos de autor, te garantiza la protección de una creación desde todos los ángulos para no dejar vacíos que a futuro causen problemas. Más allá del registro o trámite de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), cada invención requiere de un estudio y un procedimiento particular que cubra todas las necesidades actuales y a futuro del titular del derecho”. señaló Octavio Espejo, socio de la firma legal y negocios de BC&B.
Actualmente el desconocimiento acerca de la propiedad intelectual y cómo usarla a favor de un emprendimiento o el entusiasmo por compartir una idea ocasiona que las personas la difundan y la expongan a que alguien ajeno la registre o le saque provecho. El mercado es un mundo fiero, donde se debe actuar con cautela porque cualquiera puede aprovechar la desinformación de los creadores. Tal es el caso del juego Monopoly, creado por Elizabeth Magie, pero registrado y vendido por Charles Darrow, quien finalmente obtuvo todos los beneficios del éxito del juego.
Buscar asesoramiento profesional es el primer paso que evitará problemas a futuro. Es imprescindible informarse sobre qué es lo se puede registrar y resolver todas las dudas. Por ejemplo, una idea como tal no puede registrarse, pero sí su desarrollo en un producto, una marca, un logotipo, un eslogan, entre otros. Sin embargo, recurrir a especialistas cuando el desarrollo aún es una idea ayudará a protegerlo durante el proceso de creación, con la redacción puntual de contratos de confidencialidad para las personas que trabajarán en el proyecto, por ejemplo.
Una vez que se inició el proceso de patentamiento de una invención, tomando todas las precauciones, la difusión puede hacerse con total seguridad. “La protección preventiva de una invención con un acompañamiento profesional ofrece tranquilidad al momento de difundir la innovación. Pues, la protección de la propiedad industrial le permite al innovador tener la opción de elegir qué hacer con su creación, ya sea que se dedique a la producción y comercialización o que la venda o licencie a otra empresa; la decisión será de quien tuvo la idea, la desarrolló y protegió el resultado” añadió, Espejo.
4 tips esenciales para un inventor
1-La importancia de la protección de los derechos de las creaciones intelectuales y, para ello, la información es la mejor herramienta
2-La pandemia ha traído nuevas necesidades y con ello inventos, que de no ser protegidos pueden beneficiar a quienes no los han creado.
3-La difusión puede ser la mejor aliada o la peor enemiga si no se ha protegido la creación.
4- Más allá del registro o trámite de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), cada invención requiere de un estudio y un procedimiento particular que cubra todas las necesidades actuales y a futuro del titular del derecho.