Orgasmo femenino, también es problema de salud
El 8 de agosto se conmemora en Latinoamérica y en algunos países el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una fecha impuesta con el objetivo de crear conciencia sobre la sexualidad femenina y el derecho al placer de las mujeres, y obligar a los gobiernos, a discutir los temas necesarios de la sexualidad (como la eyaculación precoz, la frigidez, el sexo y el placer en la adolescencia y la vejez), y considerarlos problemas de salud pública.
El origen de esta peculiar fecha, se remonta al 2006 cuando un exconcejal de Brasil, José Arimateia Dantas promovió el Día del Orgasmo a conmemorarse el 9 de mayo en ese país, y lo incluyó en un proyecto de ley basado en un estudio a nivel de encuestas de la Universidad Federal del estado de Piauí, que concluía que tan solo el 28 % de las mujeres lograban llegar al orgasmo en la región. Proyecto de ley que fue aprobado después.
La fecha de la celebración en varios países de la región y del mundo, se cambió del 9 de mayo para el 8 de agosto; y en Brasil el Día Nacional del Orgasmo pasó al 31 de julio, fecha en que también se celebra en países como Australia, Brasil, Canadá, EUA, Portugal y el Reino Unido.
El Día Internacional del Orgasmo Femenino es una oportunidad para visibilizar y hacer énfasis en la importancia del placer en las mujeres y los derechos sexuales de todas las personas, pero sobre todo de reconocer la necesidad de disfrutar de una buena vida sexual.
La Dra. Claudia Rampazzo, médico, terapeuta familiar y de pareja, terapeuta sexual, describe el orgasmo como un reflejo placentero que forma parte de la respuesta sexual, con contracciones rítmicas e involuntarias que suelen durar de 0.8 a 15 segundos y que en el caso de la mujer está absolutamente desligado de la función reproductiva.
Resalta que la estimulación del clítoris es probablemente la forma más fácil para que la mayoría de las mujeres experimenten un orgasmo. Estudios indican que el 80% de las mujeres alcanzan el orgasmo por estimulación en el clítoris y el 20% restante por fricción intravaginal.
Pero muchas de ellas experimentan anorgasmia, es decir, incapacidad para alcanzar un orgasmo, que puede ser causada por diversos factores físicos, psicológicos y de interacción de pareja, o bien estar asociada a otras disfunciones sexuales propias de la mujer o de su pareja.
Factores que dificultan el placer femenino
La Dra. Eréndira Kunhardt, gineco – obstetra, con subespecialidad en urología ginecológica, dio a conocer algunos factores que dificultan el placer sexual femenino.
Uno de estos problemas, es la sequedad la cual se presenta principalmente con la disminución de estrógenos y con ello, la baja en la humedad vaginal, en la producción de colágeno y fibroblastos que proporcionan la tensión que la vagina necesita. También citó a la atrofia vaginal, que al igual que la sequedad, se presentan con mayor frecuencia en las mujeres que ya pasaron por la menopausia natural, o en quienes que tuvieron menopausia precoz debido a cirugía.
Los síntomas más comunes que llegan a presentar son: sensación de sequedad, ardor y comezón en el área vulvar y la vagina; aumento de la frecuencia urinaria, en ocasiones con ardor al orinar y sensación de que la vejiga no se vacía completamente; molestia en las relaciones sexuales que puede reflejar dolor en la penetración o dolor profundo durante el coito.
Asegura la especialista que el 65% de mujeres que manifiesta estos síntomas no acuden con el especialista porque tienden a creer que es normal.
Advierte que toda mujer en alguna etapa de la vida va a presentar sequedad y/o atrofia vaginal, sobre todo al llegar a la menopausia, por lo que deben atenderse, ya que este problema es evolutivo y progresivo, pero tratable.
En opinión del Dr. Julio Morfín, gineco – obstetra, con subespecialidad en urología ginecológica, la sequedad y/o atrofia vaginal también se puede presentar después del parto, durante la lactancia, por el uso de algunos métodos anticonceptivos hormonales, así como en mujeres que han recibido tratamiento para cáncer, sobre todo para cáncer de mama o genital.
Y advirtió que las molestias se van a incrementar en el área vulvar y vaginal con sequedad, con lo que la vagina perderá elasticidad y humedad haciéndose cada vez más corta y estrecha, y genera molestias durante las relaciones sexuales, pudiendo llegar a presentarse sangrado.
Señaló que estás molestias se presentan en mujeres con y sin relaciones sexuales e interfieren en varias situaciones de su vida cotidiana, como al estar sentadas mucho tiempo, hacer ejercicio, etcétera, o por aumento de la frecuencia urinaria, incluso en las noches.
Otras enfermedades que provocan resequedad vaginal
La Dra. Rampazzo informa que ciertas enfermedades crónicas como diabetes mellitus, neuropatías, vasculopatías, entre otras, además de condiciones fisiológicas como la lactancia y la menopausia, pueden entorpecer o inhibir la respuesta orgásmica. El desconocimiento del propio cuerpo, la vergüenza por el placer, los prejuicios y los estímulos inadecuados también pueden causar ausencia de orgasmos.
“Toda sensación genital desagradable o cruenta interfiere negativamente en el reflejo orgásmico, así como la atrofia vaginal que puede llegar a producir dolor y sangrado en la relación sexual, por lo que es necesaria la hidratación regular que mantenga la humedad y regenere la pared vaginal, evitando fricción y molestia durante el coito, así como la necesidad de utilizar lubricantes que por su composición pueden causar aún más molestias”, subrayó.
Alternativa: Humectación e hidratación
Kunhardt asegura que así como las mujeres tienen mucho cuidado en su cutis, y ante la aparición de los signos de la edad invierten en cremas caras de forma regular, deben hidratar la vagina, para evitar los cambios y molestias por sequedad y/o atrofia.
Recomienda que: “A partir de los 40 años es aconsejable hidratarnos la vagina para que haya humedad constante, al menos dos veces a la semana en días salteados, como parte de la prevención. Lo ideal es que sea con un hidratante como Gynomunal”, afirmó la especialista.
Por su parte Morfín agrega: “si la atrofia vaginal es principalmente por falta de hormonas, se debe atender el problema con sustitución hormonal. Sin embargo, hay algunas mujeres que no pueden usar hormonas, otras, muchas, que no las quieren usar, e incluso médicos a quienes no les agrada prescribirlas”.
“En estos casos, contamos con la opción de usar hidratantes vaginales que alivian la mayoría de los síntomas y contribuyen a revertir los cambios provocados por la falta de hormonas y a regenerar la vagina afectada. Se han hecho estudios comparativos en cuanto a diminución de síntomas y los componentes de Gynomunal han resultado tan efectivos como la terapia hormonal”, comentó.
Informó que Gynomunal contiene ácido hialurónico, molécula que tiene la capacidad de retener hasta 100 veces su peso en agua, manteniendo hidratados los tejidos, contenido dentro de liposomas que son idénticos a la cobertura de las células del cuerpo, por lo que pueden penetrar para llevar esa hidratación a todo el espesor de la pared vaginal. También tiene vitamina E y Humulus lupulus, ambos con efecto antioxidante que evita el daño de los tejidos por el proceso de oxidación o envejecimiento y ayudan en la regeneración de los mismos, contribuyendo a que la atrofia no siga su curso y evitando los molestos síntomas que ésta provoca, principalmente sequedad, ardor, comezón y molestia en las relaciones sexuales.
Rampazzo señala que frecuentemente las mujeres tienen dificultades para obtener un orgasmo, porque les avergüenza buscarlo por su cuenta, con su pareja o platicarlo con el médico.
“El orgasmo femenino es un premio que nada tiene que ver con la reproductividad, podemos tener un orgasmo en la menopausia o, aunque se tenga 80 años. No permitas que el orgasmo sea un premio para el hombre, el orgasmo es de quien lo trabaja, no se debe responsabilizar al hombre o la mujer por obtenerlo”, menciona la terapeuta sexual.
Finalmente, los especialistas están de acuerdo que las mujeres no deben ocultar los síntomas de sequedad y/o atrofia vaginal por pena o vergüenza. Recomiendan platicarlo con el médico para que se diagnostique y se trate de forma adecuada.