¿Digitalizar el aprendizaje?
Por. Barbara TzinTzun
Hay muchos factores que deben tenerse en cuenta, como las personas interesadas, las metas que quieres alcanzar, la capacitación de los profesores y mucho más.
El lanzamiento de un sistema de gestión del aprendizaje (LMS), en una institución educativa conlleva algunos desafíos. La meta principal es personalizar la mejor plataforma para la organización, lo que no es una tarea fácil.
Un lanzamiento exitoso significa mayores porcentajes de implementación y un mayor nivel de satisfacción con la nueva plataforma. Al fin y al cabo, las escuelas buscan sacar el mayor provecho posible de su inversión en un LMS.
Las personas interesadas, como directores y coordinadores regionales, no solo deciden qué LMS usar. De hecho, deben estar al día todo el tiempo porque son quienes aprueban los presupuestos para el LMS, ya sea para una universidad grande o a una escuela pequeña.
También es útil elegir un LMS con un sistema incorporado de generación de informes porque, de este modo, será más fácil respaldar presentaciones con datos una vez que el LMS esté en funcionamiento.
Involucrar a los profesores es la forma preferida de proceder, ya que se puede intentar cubrir el mayor número de necesidades posibles. Los estudiantes es más probable que la usen si está personalizada para ajustarse a la identidad de la escuela, lo que incluye logo, colores, fotografías, etc.
Para garantizar la implementación, es mejor tener suficiente contenido para que los estudiantes tengan mucho para hacer. Por lo general, esperan que se les plantee un desafío y encontrar material adicional que les ayude a aprender mejor.
La mayoría de las compañías cuentan con expertos en tecnología educativa que pueden ofrecer capacitación presencial o en línea, a profesores y al personal.