AI: Eficiencia vs. Creatividad
Por Mariana Sierra López, Académica de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana.
Recientemente mi esposo me escribió una carta, al leerla quedé impresionada por sus palabras de agradecimiento, amor y admiración. Al terminar de leerla me confesó que la carta la generó en segundos en un sistema de chat con inteligencia artificial (AI). Esto me hizo cuestionarme hasta qué punto la eficiencia de la tecnología actual puede sustituir a la creatividad humana.
En la actualidad la revolución tecnológica es abrumadora, va más rápido de lo que se puede llegar a comprender e imaginar. Contamos con tantas herramientas que facilitan nuestra productividad que es impensable vivir sin ellas. Tal es el caso de la nube, automatización, realidad aumentada, inteligencia artificial y más innovaciones de la revolución industrial 4.0.
La inteligencia artificial (AI) en marketing ha mejorado los resultados en personalización de contenido, automatización de procesos, toma de decisiones, velocidad de respuesta al cliente y ROI.
Pero, me cuestiono qué pasaría si un creador de contenido para redes sociales generara los captions o guiones de videos utilizando inteligencia artificial. ¿Seguiría siendo auténtico?
O qué sería de un creativo en una agencia de publicidad, que generara una campaña con este sistema de lenguaje artificial ¿sería correcto entregarle un premio al mejor anuncio del año? ¿A quién le correspondería la autoría?
Quizá se tendrían mejores resultados, pero qué hay de la esencia creativa del ser humano. Se supone que estos sistemas “imitan” las capacidades del ser humano, pero al final, considero que deja de ser auténtico e imperfecto.
Una de las capacidades más reconocidas en los mercadólogos es la creatividad, la habilidad de generar ideas para solucionar cualquier problema. Incluso existen diferentes herramientas para incrementar la capacidad creativa, como obtener información del problema, inspirarse de la naturaleza, descansar o hablar con expertos. También se han creado diferentes metodologías como brainstorming, método biónico, scamper, mapas mentales y más.
Por lo tanto, mi propuesta sería usar los sistemas de chat con inteligencia artificial como una herramienta para impulsar nuestra capacidad creativa, no como la solución última. Honestamente, yo prefiero el lenguaje auténtico e imperfecto, ¿y tú?