AMECH resalta impacto positivo del nearshoring
El nearshoring, las estrategias empresariales de relocalización de la producción, que traslada las operaciones de fábricas, cadenas de suministro e inversiones de otros países a zonas cercanas de su principal mercado, sigue llegando a México, y promete traer consigo una inmensa bonanza económica al país.
Esta práctica en alza en el mundo empresarial, está cambiando la dinámica laboral en México, ofreciendo ventajas en términos de ubicación, mano de obra cualificada y costos competitivos. Esta estrategia se ha vuelto cada vez más prominente en la economía global, y México se ha posicionado como uno de los principales países en donde se presenta.
Sin embargo, el éxito del nearshoring en México conlleva una serie de desafíos y oportunidades, especialmente en lo que respecta al ámbito laboral y la fuerza de trabajo. Uno de los desafíos más significativos es la necesidad de contar con una fuerza laboral calificada y competitiva que pueda satisfacer las demandas de las empresas que trasladan sus operaciones al país.
De acuerdo con Fernando Bermúdez Pire, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH): “Para lograrlo, tanto el gobierno como las compañías deben invertir en educación y capacitación, así como en la creación de programas que promuevan el desarrollo de habilidades digitales y soft skills necesarias en el entorno empresarial actual.”
El nearshoring presenta una serie de oportunidades para el mercado laboral mexicano como el impulsar la innovación y la competitividad de las empresas, la inversión extranjera y el crecimiento económico. En este sentido, el Consejo de Empresas Globales, ha indicado que el nearshoring podría generar hasta cuatro millones de empleos en territorio mexicano para 2030, recibiendo entre US$30 y US$50 millardos anuales. Esto además representaría una gran oportunidad para combatir la informalidad en México, que hoy en día supera el 54%.
Para aprovechar esta posibilidad, señaló el presidente de la AMECH, que es fundamental que tanto gobierno como el sector educativo estén al tanto de los cambios que trae consigo el nearshoring y tomen medidas efectivas para preparar el mercado laboral en México.
“Algunas de estas medidas tendrían que estar relacionadas con flexibilizar los modelos de contratación en el país. Actualmente en México las empresas pueden contratar legal y formalmente mediante la contratación directa (permanente o temporal) o mediante la subcontratación de servicios especializados. Falta una tercera forma de contratación que ya existe en otros países y que aporta mucha flexibilidad y agilidad a las empresas, respetando a su vez todos los derechos de los trabajadores. Estamos hablando de la figura de Empresas de Trabajo Temporal (ETT).”
Finalmente, el presidente de la AMECH resaltó que por su parte es importante que el sector educativo debería, junto al sector privado y público, revisar los actuales programas de educación y desarrollar nuevos planes de capacitación, dado que las empresas internacionales estarán prestando una mayor atención a las habilidades blandas, como la capacidad de comunicación, toma de decisiones y la adaptabilidad, que son fundamentales en un entorno laboral globalizado y diverso.