Precios dinámicos en México: alta aceptación en delivery y transporte
Desde hace años, empresas y organizaciones han experimentado con la idea de precios dinámicos. Este concepto se refiere a la variación de precios en tiempo real de un producto o servicio según condiciones externas. Un ejemplo claro es Uber, que ajusta sus tarifas con base en la demanda. Recientemente, el debate sobre los precios dinámicos resurgió cuando Wendy’s propuso utilizar este sistema para ofrecer descuentos y atraer a clientes en horas específicas. Incluso los gobiernos están considerando esta práctica para ajustar impuestos en tiempo real y controlar el turismo extranjero.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con el uso de este sistema. Una encuesta de YouGov Surveys, realizada en abril de este año a consumidores de 17 mercados, reveló que siete de cada 10 entrevistados consideran justa la práctica en al menos una industria. En México, el porcentaje es significativamente más alto: 83.1% de los encuestados creen que es justo que un precio cambie a lo largo del día.
Cabe destacar que los mexicanos no tienen la misma tolerancia a los precios dinámicos en todas las industrias. Según la misma encuesta de Surveys, más de la mitad de los consumidores en el país consideran justo que los precios varíen en aplicaciones de entrega de comida. También son bastante tolerantes con la práctica en las industrias del transporte, como viajes en tren o avión, y la hostelería.
No obstante, cuando se trata de acceder a eventos en vivo, la aceptación de los precios dinámicos disminuye significativamente. Menos de la mitad de los encuestados en México están de acuerdo con precios no fijos para entrar a cines o parques de diversiones. Para eventos deportivos, casi la mitad considera injusto este modelo, y en cuanto a conciertos en vivo, seis de cada 10 lo rechazan.
A nivel global, los mexicanos muestran una mayor tolerancia hacia los precios dinámicos en comparación con los consumidores de otros países. Mientras que el 52.2% de los mexicanos aceptarían precios dinámicos en servicios de entrega de comida, solo el 40% de los consumidores de los 17 países analizados comparten esta opinión. Además, los mexicanos están más abiertos a esta práctica en categorías como parques de diversiones y entradas para el cine, a pesar de que muchos la rechazan en estas áreas.
Estas cifras reflejan una tendencia interesante: los mexicanos, en general, muestran una mayor apertura hacia los precios dinámicos, aunque con ciertas excepciones notables en la aceptación por industria.