Alcázar renueva su imagen: una nueva experiencia en panadería y repostería
Pastelería Alcázar ha iniciado una transformación integral que va más allá de lo estético. Su rebranding no solo moderniza su identidad visual, sino que también redefine la experiencia del cliente con un concepto de tienda más abierto e integrado.

En sus nuevos espacios, la dinámica de venta tradicional ha sido sustituida por un diseño fluido que permite a los clientes interactuar directamente con las áreas de exhibición y estancia. La iluminación cálida, los acabados elegantes y la distribución abierta refuerzan la transparencia y calidad que han caracterizado a la marca.
Uno de los puntos más emblemáticos de esta renovación es la tercera sucursal de Alcázar, un establecimiento con 36 años de historia que ha sido remodelado para reflejar la evolución constante de la marca y su compromiso con la ciudad.

Nuevas especialidades, misma excelencia
Alcázar también innova en su oferta gastronómica con nuevos productos que fusionan tradición y vanguardia:
- Kouign-amann: Un pan de origen bretón conocido como "pastel de mantequilla", que destaca por su exterior caramelizado y crujiente, con un interior hojaldrado. Se ofrece en tres versiones: natural y relleno de crema de almendra.
- Bretzel Croissant: Un híbrido entre croissant y bretzel que combina una corteza crujiente con el característico sabor del bretzel y un interior suave. Este producto, popular en Alemania, Austria y Suiza, ahora puede disfrutarse en Ciudad de México exclusivamente en Alcázar.
Compromiso con la calidad y la tradición
Desde la selección de materias primas hasta la excelencia en la distribución, Alcázar mantiene su compromiso con la calidad y el respeto por las tradiciones del sector. Esta renovación reafirma su posición como un referente en panadería y repostería, marcando el inicio de una nueva etapa en su historia de innovación y excelencia.