Mejores prácticas para colaboradores de la tercera edad
Por Angel Hernández M. / Creador de Contenidos / Great Place to Work® México
Por su sentido de responsabilidad o experiencia, las personas de la tercera edad llegan a ser buenos colaboradores. Sin embargo, datos de 2019 de Great Place to Work® (GPTW®) indican que en las organizaciones certificadas, sólo hay 1% de entre 60 y 64 años de edad.
Así, sólo el 5% de estas personas –que están en una parte de la generación Baby Boomers (55 a 73 años)– tienen un empleo formal.
En los servicios, las ventas o manufactura, ellos buscan dar lo mejor de sí. A pesar de eso hay organizaciones que se resisten a reconocer su potencial talento.
El Inapam revela que el sector de la tercera edad está en desventaja en México.
Eso provoca que aún con actitud y aptitudes, acepten malos trabajos. En la mayoría de los casos, en la informalidad.
Hay oportunidad
El modelo GPTW® para construir Mejores Lugares para Trabajar® para todos, propone un mejor entendimiento en la evolución del talento.
Como abrir puertas a gente madura que además de dar su experiencia, mueva a las áreas de Capital Humano a encontrar mejores prácticas culturales.
Si se puede
Neovia, fabricante de alimentos para animales domésticos, contrató en México a personas de entre 63 y 82 años como promotores. Los resultados fueron destacados según notas periodísticas.
Por otro lado el Inapam firmó en 2013 un convenio con el Instituto Mexicano de Teleservicios, a través del “Programa de recomendación para el empleo de personas adultas mayores” y así contribuir en su promoción.
Haz el cambio
Del mismo modo hay prácticas de Capital Humano que hacen la diferencia en las organizaciones consideradas Mejores Lugares para Trabajar®.
- Generar propuestas que hagan al colaborador de edad avanzada sentir que desarrolla un rol importante y una segunda carrera.
- Reclutar adultos con habilidades administrativas, de publicidad, ventas o comunicación.
- Ofrecer jornadas cortas, con sedes alternas.
- Incluirlos en proyectos especiales o temporales.
- Impulsarlos como instructores en diferentes materias.
- Crear convenios con instituciones que promuevan la inclusión de personas de la tercera edad al campo laboral.
Esto es crucial hacia un enfoque laboral más humano y responsable, en un terreno en el que tarde o temprano, todos participaremos.
Por una cultura laboral diversa e inclusiva para todos.