¿Por qué construir marcas en el Canal Tradicional?
Por Pedro Delgado Flores, experto en el Área Comercial
Cuando imaginas tu producto disponible en más de un millón de puntos de venta a nivel nacional, ¿No te late más fuerte el corazón?
Pues, en México, existen más de un millón de tienditas de la esquina, participando con un 37% de la venta nacional por Canal. A pesar de los embates del canal moderno y conveniencia, (sin mencionar la fortaleza que tiene el canal de mayoreo y sus variantes tipo cash & carry o sus autoservicios) es un formato que sobrevive y vivirá debido a la practicidad de estar cerca de los consumidores, pero sobre todo por la gran cantidad de mexicanos que viven "al día" con apenas lo suficiente para surtir lo necesario para la comida de hoy.
Sin filas, ni tener que hacer largas colas, los consumidores pueden adquirir lo necesario sin tener que alejarse mucho de sus hogares, sin carro y mucho menos sin necesitar del transporte público -que incrementa el gasto-, e incluso, cada vez se hace más común el formato de entrega domicilio, que con solo llamar a la tienda más cercana, te envían -con un módico cargo o a veces, incluso, sin él- lo que necesites sin mínimo de compra, desde una botana hasta todo lo necesario para una reunión completa.
¿Te has preguntado alguna vez cuántos clientes entran en una tiendita? e incluso, ¿cuántas veces al día un mismo consumidor visita este punto de venta? Este es un buen punto de partida para entender la importancia para una marca de estar presente en ese anaquel o refrigerador. Si un producto no está disponible al momento de solicitarlo, el cliente cambiará la marca por otra similar, difícilmente buscará otra opción de compra -por lo que implica, caminar más, pérdida de tiempo, etc-, sin embargo, entre más amplia sea la oferta en un mismo lugar, es más probable que se incremente el ticket promedio del cliente, ni que decir si el negocio acepta tarjeta, (y cada vez hay más tenderos que lo hacen) pues la compra se incrementa de forma natural.
Cada vez más compañías, empiezan a explorar el Canal Horizontal, ya sea por medio de aperturas de Cedis propios (con todo lo que implica una operación directa, gastos fijos, infraestructura, nómina, carga social) o por medio de terceros, buscan fortalecer su presencia en el mercado. Algunas marcas son comunes en el canal, otras, que siempre operaron por medio de Macro Distribuidores o Mayoristas, están volteando la mirada a una operación tercerizada, pero con relación directa con el distribuidor, lo que les permite mayor flexibilidad y rapidez para interactuar con las fuerzas de venta y generar dinámicas enfocadas a estrategias definidas.
La variedad de categorías que se han sumado a esta iniciativa es amplia, desde productos de limpieza, pasando por higiene y cuidado personal, hasta llegar a salud y belleza o tabaco. Es claro, todos quieren estar presentes dentro del changarro y esto garantiza larga vida al formato de abasto más clásico de negocio en México: La tiendita de la esquina.