Una mala salud bucal, incrementa el riesgo para SARS-CoV-2
La autoridad sanitaria reporta que México tiene a la fecha, más de dos millones de casos confirmados de COVID-19, en donde la cavidad oral se podría comportar como factor protector o agravante de la infección.
La boca guarda una relación estrecha con la COVID-19 porque es una de las principales vías de entrada del organismo junto con la nariz y los ojos, en ellas el virus que produce la enfermedad encuentra una alta densidad de receptores aunado a que las gotículas respiratorias que generamos en ella son una de las principales vías de contagio, informa el Dr. Gerardo López Alergólogo e infectólogo pediatra, director general de Asistencia Pediátrica Integral (API).
Durante los primeros días de la infección por SARS-CoV-2, el virus se concentra especialmente en la nariz, la boca, la garganta y la laringe, lo que explica la alta capacidad de contagio de COVID-19, ya que el paciente puede expulsar virus a niveles altos, por nariz y boca, indican especialistas.
El impacto del COVID-19 en la salud oral está principalmente determinado por el sistema inmunológico del paciente, la farmacoterapia que recibe y por la patogenia del virus. Se ha sugerido que la cavidad oral es un perfecto hábitat para la invasión por SARS-CoV-2 debido a la especial afinidad que tiene el virus por células como son las del tracto respiratorio, mucosa oral, lengua y glándulas salivales2.
La respuesta inicial contra el virus SARS-CoV-2 se logra a través de las barreras íntegras de mucosas, y sobre todo con las células fagocíticas y con la secreción de inmunoglobulina A secretora, que tiene la capacidad de marcar a los agentes infecciosos que llegan a estas superficies y así poder eliminarlos eficazmente.
Ahora somos más conscientes de la salud y nos hemos dado cuenta de que el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico se ha convertido en la máxima prioridad, por ser la mayor herramienta de nuestro cuerpo contra virus y bacterias, aseguró el especialista.
El uso de estos inmunomoduladores como Adimod (Pidotimod) tiene gran potencial para estimular los mecanismos de defensa, tanto a nivel profiláctico como terapéutico, contra diferentes infecciones y enfermedades odontológicas, ya que actúa tanto en la respuesta adaptativa como en la innata con la finalidad de inducir maduración de distintas líneas celulares que usualmente se encuentran deficientes en los procesos infecciosos. Es importante considerar que Adimod mejora la producción de IgA secretora.
Puntualizó la Dra. Mayra S. Torres, odontóloga, estomatóloga pediatra de API, que mientras más virus se encuentren en la boca, más severo puede ser el impacto de COVID-19 en el paciente. Y aunque durante los primeros días de contagio del paciente permanezca asintomático, puede contagiar el virus, y en ese tiempo, hay una mayor acumulación de virus en las mucosas nasales, orales y faríngeas, que tardan un tiempo en pasar a los pulmones.
Una mala salud oral, incrementa el riesgo de sufrir enfermedades sistémicas, pudiendo originar complicaciones cardiacas, pulmonares, problemas en el embarazo o empeorar una diabetes. Todos los pacientes que requieren de ventilación mecánica, por ejemplo, debido a la COVID-19 se ven sometidos a un riesgo de desarrollar una neumonía por aspiración, y se ha comprobado que aquellos que presentan una boca enferma tienen mucho mayor riesgo de desarrollarla.
En los últimos meses el coronavirus SARS-CoV-2 ha pasado de ser un virus desconocido a convertirse en objeto de estudio de miles de investigadores. Posiblemente, nunca se ha avanzado tanto y en tan poco tiempo en la investigación de un agente infeccioso, por lo que en estos momentos más que nunca, cuidar de nuestra salud bucal es una prioridad.
La Dra. Torres, recomienda seguir estos consejos para evitar contraer o propagar el coronavirus:
1.Nunca compartir el cepillo de dientes. Los cepillos de dientes son esenciales para el correcto cuidado de la salud bucodental. Sin embargo, debemos tomar las máximas precauciones, sobre todo en estos momentos de epidemia viral, para evitar que puedan convertirse en un elemento de contaminación cruzada.
2.Cambiar el cepillo de dientes regularmente. Al menos cada tres meses e, incluso, antes si las cerdas se desgastan. El paciente que ha superado la COVID-19 debe cambiar el cepillo una vez que haya pasado el periodo de contagio
3.Limpieza bucal (pastas dentífricas y enjuagues). Hay que cepillarse diariamente con una pasta dental con flúor, si el paciente ha dado positivo por coronavirus debe realizar, además, un enjuague preliminar para reducir la carga viral y ayudar a disminuir la transmisión de COVID-19”.
4.Evitar alimentos azucarados y comida chatarra.
5.Utilizarinmunoestimuladores para fortalecer el sistema inmune
6.Realizar chequeos dentales
7.Lavado frecuente de manos
8.Uso de cubrebocas o mascarilla y
9.La sana distancia
Las epidemias y pandemias que se han presentado en las últimas décadas han puesto de manifiesto que el ser humano es todavía muy vulnerable ante enfermedades infecciosas, utilicemos correctamente las herramientas que tenemos y sigamos tomando las medidas preventivas, recordemos que “en boca protegida no entra COVID”, concluyeron los especialistas.