¿Dónde surten los mexicanos su receta médica?
Por Efrain Monsalvo, Associate Director & Head of the Healthcare Division en Psyma Latina
Al concluir la consulta médica el paciente se enfrenta al reto de iniciar o continuar un tratamiento y para ello cuenta con diversas alternativas para surtir la receta prescrita por el médico.
En este contexto, el motivo de la consulta y/o el diagnóstico obtenido influye en el lugar dónde el paciente compra su medicamento, lo cual obedece a que el diagnóstico determina el tiempo de tratamiento al que debe adherirse el paciente y durante el cual deberá pagar por el mismo.
Para corroborarlo, Psyma Latina realizó su Pulso Psyma “Preferencias acerca del surtido de recetas médicas en México”, donde se preguntó a 514 pacientes personas para qué tipo de tratamiento fue su más reciente receta médica.
Con la finalidad de agrupar las respuestas, dividimos el resultado de la consulta en padecimientos agudos (tienen un comienzo súbito y una evolución rápida, incluyendo su resolución) y padecimientos crónicos (tienen un comienzo más lento y se mantienen en el tiempo).
Dentro de los hallazgos, encontramos que ocho de cada diez recetas médicas se prescribieron para atender padecimientos agudos, mientras que la proporción de prescripciones para tratamientos crónicos aumenta de manera considerable a partir de los 54 años.
A través de los años, hemos observado que la aspiración a nivel de políticas públicas y de la industria farmacéutica es contar con un mercado de medicamentos innovadores que sean seguros, efectivos y asequibles; pero al surtir una receta el paciente busca además del precio, tener oportunidad, disponibilidad del producto y programas de beneficios.
En este caso, la oportunidad se refiere a que el paciente tenga el punto de venta cerca, de paso o incluso en el mismo lugar de la consulta para surtir su receta. Este atributo beneficia principalmente a las farmacias que cuentan con consultorio médico y a las que se encuentran dentro de las tiendas de autoservicio.
Los programas de beneficios son una variable con la que el paciente ya está familiarizado, logrando acumular puntos canjeables por medicamentos u obteniendo descuentos, promociones y/o producto de “regalo”. En especial, este atributo lo han sabido desarrollar las farmacias de cadena.
La disponibilidad es otro atributo sensible que impacta en la imagen del punto de venta; la ausencia del medicamento, sobre todo en el sector público, da paso a los productos genéricos y/o similares, al switch de marcas e incluso al abandono del tratamiento.
El precio es la variable que buscan en cualquier punto de venta, sin embargo, es la principal fortaleza de las farmacias de genéricos y/o similares.
Por otra parte, al relacionar el tipo de padecimiento (tiempo de tratamiento) con las alternativas que tiene el paciente para surtir su receta, encontramos que la mitad de quienes padecen enfermedades agudas prefieren surtir su receta en farmacias de genéricos o similares, mientras que aquellos pacientes que tienen tratamientos de largo plazo, buscan hacerse del medicamento en las farmacias del sector público y en farmacias de cadena.
También resulta interesante notar que independientemente del tipo de padecimiento, 3 de cada 10 pacientes prefieren surtir su receta en farmacias de cadena y que “al parecer”, se acuden a las farmacias dentro de las tiendas de autoservicio para comprar medicamentos de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés).
Sin duda, estos insights ayudarán a las compañías que integran el sector de cuidado de la salud a entender las motivaciones que tiene el paciente para surtir en un lugar determinado su receta médica, así como delinear acciones que mejoren su experiencia de compra y fortalezcan la lealtad hacia su marca.