Mejores prácticas para iniciar tu emprendimiento
Por AT&T México
Al emprender cualquier negocio es necesario evaluar las áreas de oportunidad que determinen su viabilidad y hagan valer cualquier inversión y para ello, una de las claves principales está en ofrecer la solución a algún problema mediante un producto o servicio.
María Luz Martínez González es directora de Vale Pay y una de las ganadoras de eNovadoras, iniciativa impulsada por AT&T México en alianza con Pro Mujer y el Laboratorio de Emprendimiento y Transformación del Tecnológico de Monterrey con la intención de disminuir la brecha de género dentro del ecosistema empresarial. La emprendedora comparte las prácticas que le han ayudado a consolidar su propia empresa y que pueden ser de gran utilidad para quien está iniciando su camino en el mundo de los negocios.
De acuerdo con María Luz, los tres pilares que sostienen a cualquier emprendimiento son el público al que se dirige, la planeación y la innovación, aunque claro que no basta con tener una buena idea, es necesario también analizar el mercado y crear una estrategia que soporte esa idea inicial y permita ponerla en práctica.
Para lograr esto es importante conocer cómo son las y los usuarios finales, cuáles son sus necesidades, sus hábitos de consumo y patrones de comportamiento, para así intentar entenderles mejor y captar su atención. Planear permite trazar una serie de acciones encaminadas a posicionar el negocio, mientras que la innovación es de utilidad para atender esas necesidades de una forma única y con un valor agregado.
AT&T México compiló cuatro prácticas clave para iniciar tu emprendimiento:
- Analizar la competencia, el mercado y tropicalizar correctamente. Revisar si hay otras empresas que están atendiendo la necesidad en la que estamos enfocándonos puede ayudarnos a entender mejor el mercado y hacer ajustes estratégicos. También es importante analizar si en otros países hay negocios similares y de qué forma podemos aprender de los mismos e incorporar sus soluciones a nuestro plan de trabajo.
- Establecer un plan de negocio: Es importante fijar metas a mediano plazo que podamos actualizar conforme cambien las circunstancias internas o externas. También hay que marcar objetivos y metas que sigan el esquema SMART: (Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y a Tiempo), con la finalidad de cumplirlos con los recursos que tenemos a la mano.
- Crear alianzas estratégicas: Realizar convenios con otros negocios puede complementar la cadena de valor y hacer crecer nuestro emprendimiento. En la mayoría de las ocasiones fortalece a ambos negocios, que se nutren de forma simultánea y obtienen beneficios similares.
- Corregir errores y pedir retroalimentación: Una vez que el negocio está en marcha es fundamental escuchar a la clientela; pedir retroalimentación permitirá mejorar nuestras áreas de oportunidad y enfocarnos en atender mejor sus necesidades, además será una forma de fidelizar a nuestro público.
Nota final. Este conjunto de pasos es un ejercicio que se debe hacer de manera continua, no solo al comienzo, ya que ahora más que nunca hay que estar al día con las tendencias.
Al poner en práctica estos consejos, los negocios tienen la posibilidad de reducir la curva de aprendizaje y ser más competitivos en un mundo empresarial en constante cambio, lo que terminará por impactar de forma positiva a las y los usuarios finales.