Lo último en bienestar, el Wellness Financiero
Wellness, la palabra favorita del momento. Al escucharla te imaginas un día de spa, un viaje a una isla paradisíaca, yoga, meditación, un amanecer. Pero ¿y si te dijera que wellness también aplica a tus finanzas? Imagina sentir paz al revisar tus cuentas bancarias. Y es algo completamente asequible; al fin y al cabo, wellness no es un concepto etéreo, simplemente es bienestar en inglés.
El primer paso para conseguir el wellness financiero es tener un buen presupuesto mensual. Presupuestar implica saber administrar tus ingresos y egresos de manera favorable, con el objetivo de poder lograr tus objetivos financieros. Sin embargo, el beneficio más grande que trae es que le permite a uno sentirse en control de su dinero. Y ese control es crucial para lograr el bienestar financiero.
Existen varias formas de armar un presupuesto, pero el método más conocido es el 50-30-20. Es decir, 50% de tus ingresos se destinan a necesidades básicas como alimentos y vivienda, 30% en deseos y actividades personales, y 20% en pagar deudas y ahorrar. Al ser categorías tan amplias, te permite más libertades. Pero, si sientes que no es lo suficientemente estricto para que funcione en tu caso, capaz prefieras utilizar el método con base cero.
Con este método realizas una lista con todos los ingresos que tienes en el mes, y los sumas. Luego, una lista con todos tus egresos, incluyendo rentas o hipotecas, facturas, impuestos, alimentos, transporte, deudas, pasatiempos, y salidas con amigos. También incluyes cuánto dinero quieres ahorrar. Ahora, restales los egresos a los ingresos. El objetivo es que el resultado sea cero. Si te da un número positivo, puedes decidir en qué gastar ese dinero, aunque nuestra recomendación es que lo incluyas a la cuenta de ahorros. Si el número es negativo, significa que planeas gastar más de lo que tienes, y deberías analizar tu presupuesto para determinar donde puedes recortar gastos.
Ahora, ¿qué ocurre si tienes un imprevisto, o si tus ingresos no pueden cubrir tus gastos y no hay manera de reducir tus egresos? En estas situaciones se contraen deudas, y uno se ve obligado a solicitar un préstamo. La manera de volver a sentirte en control de tus finanzas es eligiendo el préstamo que tiene la menor cantidad de intereses y sabes que las cuotas son algo que podrás pagar.
Elegir un préstamo o crédito que no se adecua a tus hábitos y necesidades financieras puede ser la diferencia entre el bienestar financiero y un círculo vicioso de deudas. Pero no desesperes, que hoy en día no es necesario revisar los préstamos uno por uno. Con la ayuda de los comparadores de préstamos puedes dar con tu préstamo ideal en cuestión de minutos. Uno de los líderes en el mercado es el comparador de préstamos de Moneezy.com.