Eliminar de sus procesos los objetos desechables y condicionar los productos de plástico solo para quienes lo soliciten son algunas de las acciones que están realizando las empresas del sector turístico para combatir la contaminación, pues al año se producen cerca de 300 millones de toneladas de plástico, de las cuales 12 millones terminan en los océanos, según datos de la ONU.